Cómo impacta la RSE a tu negocio
POR ROBINSON POLANCO.- Hacer inversiones que favorezcan a la colectividad y al ambiente, aportará numerosas ventajas para tu negocio o compañía. Existen muchos ejemplos alrededor del mundo que manifiestan el impacto positivo que se está consiguiendo en la vida de la gente, forjando verdaderos cambios con sus políticas.
Se conoce como Responsabilidad Social Empresarial “RSE”, a la contribución al desarrollo humano sostenible, a través del compromiso y la confianza de la empresa hacia sus empleados y las familias de éstos, hacia la sociedad en general y hacia la comunidad local, en pos de mejorar el capital social y la calidad de vida de toda la comunidad.
Para aplicar la RSE hay que tener en consideración importantes directrices: Por ejemplo, la marca y la reputación de una empresa, que dentro de en un mercado donde todo se copia, han pasado a ser las variables fundamentales.
La empresa o negocio continúa siendo el actor principal, pero ya no el único. Debido a que, las aportaciones e interacciones de clientes, trabajadores, proveedores y otros grupos de interés, ahora juegan un papel importante. Aplicar de manera correcta la Responsabilidad Social Empresarial ayuda también a reducir los riesgos viables asociados a las actividades que desarrollan las empresas.
Por tal razón, la creación de códigos éticos y de conducta, el establecimiento de estándares garantes en la selección de proveedores o la incorporación de consideraciones medioambientales o de Derechos Humanos a lo largo de la cadena de valor, reduce significativamente la probabilidad de que las compañías incurran en malas prácticas.
También el control de las operaciones que realiza una empresa, logra minimizar los conflictos con las entidades en las que opera; disminuye quejas y procesos judiciales, mejora las relaciones con clientes, empleados, sindicatos, administraciones públicas y otros grupos de interés. Además reduce ampliamente la posibilidad de sufrir riesgos como publicidad negativa o boicots a sus productos o servicios.
Otro punto que hay que tomar en cuenta es, la captación y retención de talento. Cuando valoran un empleo, el factor económico pierde peso frente a variables como la adecuación del mismo a su proyecto de vida. Buscan incrustarse a causas, prefieren empresas comprometidas con la sociedad y el medioambiente y valoran los entornos que promueven la multiculturalidad y la pluralidad.
Junto a la captación y retención de talento, una buena estrategia de Responsabilidad Social Empresarial tiene efectos muy positivos en el grado de satisfacción y compromiso de los trabajadores con la compañía. La implementación de programas de voluntariado corporativo ofrece inmensidad de ventajas. Mejora la motivación, las habilidades y la autoestima de los trabajadores; fomenta el orgullo de formar parte de la empresa y refuerza la discrepancia de los empleados y su compromiso con la propia.
Una adecuada gestión de la diversidad incide positivamente en términos de productividad y competitividad, lo que incrementa la probabilidad de encontrar soluciones más innovadoras y vigorosas. La Responsabilidad Social Empresarial incentiva el desarrollo de productos y servicios renovadores. El diálogo con los distintos grupos de interés, unido a la búsqueda de soluciones vinculadas a objetivos de sostenibilidad e impacto social, potencian el desarrollo de productos novedosos que permiten el paso a nuevos segmentos de clientes.
Los objetivos medioambientales que asumen las empresas en el marco de sus acciones de Responsabilidad Social Corporativa suelen incluir medidas de eficiencia energética, reciclado y otras iniciativas de disminución de consumo de recursos naturales. Con ello, además de minimizar sus impactos negativos sobre el medio ambiente, obtienen un significativo ahorro en términos económicos.
Un comportamiento responsable, implica la implementación de prácticas de buen gobierno, ética y transparencia que inciden favorablemente en su credibilidad en los mercados y mejoran su acceso a financiamiento. Además de ventajas fiscales, las empresas responsables reducen el riesgo de contingencias, ofreciendo con ello un valor añadido que incrementa el valor de sus acciones y refuerza la confianza de inversores reales y potenciales.
Los usuarios admiran aquellas empresas que valoran a sus empleados, desarrollan proyectos sociales, se preocupan por el medio ambiente e invierten esfuerzos contra la corrupción. Por ello, la responsabilidad social es un factor esencial para garantizar la fidelidad del consumidor. Mejorar la relación con el entorno, crea mayor credibilidad frente a nuevos consumidores y usuarios e incrementan la influencia de la empresa en su localidad.