Condena global por ataques del Gobierno de Nicaragua a Iglesia
MANAGUA.- Miembros del Clero de la Diócesis de Matagalpa, Nicaragua, pidieron a las autoridades de ese país que respete la libertad de expresión y de religión”.
A ese clamor de los sacerdotes nicaragüenses se han ido sumando organizaciones internacionales como la Unión Europea, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión
«En vista de los acontecimientos acaecidos en estos días, expresamos nuestra amistad, solidaridad, cercanía y comunión a nuestro pastor monseñor Rolando José Álvarez Lagos, obispo de la diócesis de Matagalpa”, expresaron en un documento los miembros del Clero de la Diócesis de Matagalpa, Nicaragua.
En el comunicado difundido a través de las redes sociales, los religiosos exhortan a las autoridades nicaragüenses a «respetar la libertad de expresión y de religión en nuestra patria”.
Asimismo, piden “que cese la persecución a la Iglesia”, e invitan al «pueblo de Dios» a seguir orando por la Iglesia, por los sacerdotes y por Nicaragua.
ASEDIO A LA CASA DEL OBISPO DE MATAGALPA
Tras el cierre de la emisora de Radio Hermanos de la Diócesis de Matagalpa, este 1 de agosto, a cargo del personal del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correo de Nicaragua, que argumentaba desde el 20 de enero del 2003 la emisora no cuenta con el título habilitante para ejercer este servicio.
Por su parte, la Iglesia informó que durante una reunión sostenida con el presidente ejecutivo de TELCOR, el Obispo Rolando José Álvarez había presentado, personalmente, la documentación requerida el 7 de junio del 2016.
Este 5 de agosto, “agentes especiales de la policía nicaragüense han impedido al Obispo de Matagalpa, Rolando José Álvarez, salir de su propia habitación para ir a celebrar la Misa”.
La medida había sido justificada por el hecho de que las autoridades católicas de Nicaragua están comprometidas en una verdadera cruzada de sermones contra el gobierno, que en las últimas semanas ha cerrado una serie de emisoras y agencias relacionados con el mundo católico.
UE CONDENA CIERRE EMISORAS
La Unión Europea (UE) condenó el cierre “arbitrario” de las emisoras y aseguró que se trata de “una nueva violación de la libertad de expresión y de la libertad de religión o creencia”.
«La Unión Europea condena el cierre arbitrario de siete emisoras de radio católicas por parte de las autoridades nicaragüenses el pasado primero de agosto, y de otras dos emisoras de radio y televisión comunitarias poco después», señaló la UE en una declaración divulgada por su oficina en Managua.
La disposición del Gobierno del presidente Daniel Ortega, a través del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), del cierre de ocho emisoras católicas, en medio de roces del Ejecutivo con la Iglesia católica, «constituye otra violación de la libertad de expresión y de la libertad de religión o de creencias», continuó la UE.
Advirtió que «se utilizó una fuerza policial excesiva para ocupar las instalaciones y para intimidar y dispersar a los manifestantes desarmados con gases lacrimógenos y disparos».
VIOLENCIA SIN PRECEDENTE
La UE recordó que «desde 2018, el Gobierno nicaragüense ha desatado niveles de violencia sin precedentes contra su propio pueblo, recurriendo a asesinatos, desapariciones forzadas, encarcelamientos, acoso e intimidación contra opositores políticos, periodistas, defensores de derechos humanos, religiosos y otros líderes».
En este sentido, instó a las autoridades nicaragüenses a cesar «toda la represión y restablecer el pleno respeto de todos los derechos humanos», e hizo un «llamado urgente al Gobierno nicaragüense para que libere inmediatamente e incondicionalmente a todos los presos políticos y anule todos los procesos judiciales contra ellos, incluidas sus condenas».
CIDH
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) condenaron este miércoles «el cierre arbitrario» de siete radioemisoras católicas en Nicaragua, así como el ingreso violento de policías en una parroquia.
A través de un tuit difundido por este organismo autónomo de la OEA señalaron: “#CIDH y @RELE_CIDH condenan el cierre arbitrario de 7 radioemisoras católicas de la Diócesis de Matagalpa en Nicaragua; y el ingreso violento de la Policía en la capilla Niño Jesús de Praga el primero de agosto, de donde se habrían llevado equipos de radio y televisión”.
La CIDH y la RELE pidieron al Estado de Nicaragua «cesar los constantes ataques contra el Iglesia católica» y «abstenerse de utilizar sus facultades en materia de telecomunicaciones como medida para limitar o impedir la circulación de información, ideas y opiniones».
EU CRITICA BRUTAL ATAQUE DE ORTEGA
De su lado, el principal encargado del Departamento de Estado de EE.UU. para Latinoamérica, Brian Nichols, dijo en un tuit que «el brutal ataque de Ortega-Murillo contra el clero católico, instalaciones radiales y miembros de la comunidad en (el municipio de) Sébaco es otro golpe a las libertades de religión y expresión en Nicaragua».
Asimismo, recordó que la Policía de Nicaragua ingresó desde la noche del lunes a la fuerza a la parroquia Divina Misericordia con el fin de apropiarse de los equipos de una de ocho emisoras católicas cerradas por las autoridades.
Los agentes policiales mantuvieron ocupada esa parroquia y dentro de un dormitorio se encontraba recluido el sacerdote Uriel Vallejos, quien, según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), habían empeorado sus condiciones.
EMISORAS CERRADAS
Las emisoras cerradas son Radio Hermanos, Radio Nuestra Señora de Lourdes, Radio Nuestra Señora de Fátima, Radio Alliens, Radio Monte Carmelo, Radio San José, Radio Católica de Sébaco y Radio Santa Lucía, administradas por la Diócesis de Matagalpa (norte). También fueron canceladas las licencias de radioemisora privada Radio Vos, de corte comunitaria y feminista, en el departamento (provincia) de Matagalpa, y fue sacado del aire el canal de televisión RB 3 «El Canal de la Zona Láctea», en la misma localidad, según Telcor, porque no contaba con su autorización para operar.