Santiago.- La corriente magisterial Narciso González de la Asociación Dominicana de Profesores denunció cancelaciones masivas de empleados del Ministerio de Educación en las provincias de la región norte, violentando el estado de derecho.
Sixto Gabín, coordinador nacional y Miguel Jorge, secretario de organización dicen que en los despidos ni siquiera se ha discriminado a los enfermos con licencia o sin ella, tampoco a las embarazadas o a los que sobrepasan los 60 años.
“Para colmo de males se les convoca a hacer filas y luego comunicarles que deben firmar un documento para su cancelación. Así no debe ni puede ser.
Si estuvo mal ayer, hoy sigue estando mal”, expresan los gremialistas.
Consideran que despedir de sus puestos de trabajos a humildes ciudadanos que laboran desde que amanece hasta que termina el día por diez mil pesos para llevar de manera honrada la comida a sus hijos, es algo que no debe ocurrir.
Y agrega, que es peor aún, cuando se hace de forma atropellante, sin tomar en cuenta ningún reparo.
“Para los que aspiramos un país diferente, apegado a las leyes, las normas institucionales, el respeto a los derechos humanos y ciudadanos; es difícil entender y por demás inaceptable, lo que ocurre cada vez que se produce un cambio de gobierno. Si estuvo mal ayer, sigue estando mal en la actualidad”, apunta.
La corriente magisterial indica que en el mes de diciembre, en medio de una pandemia que tiene a todos al borde de la desesperación, una cancelación no debe ser el regalo de un gobierno a sus ciudadanos.
“La designación de los militantes del partido gobernante puede ocurrir, sin que esto implique la cancelación de los que ya están. Siendo ciudadanos dominicanos todos tenemos el mismo derecho. No es correcto desnudar a un santo para vestir otro”, puntualiza.
La corriente magisterial se solidariza con todas las familias afectadas por esta terrible avalancha.
Solicitamos la intervención del ministro de Educación y del Presidente de la República para que se detenga esta ola de cancelaciones en contra de humildes servidores del sistema educativo.
MIGUEL PONCE
