Descargan aguas contaminadas en afluentes
Santiago. La construcción de viviendas en la ribera de cañadas que a su vez descargan sus desechos domésticos a las aguas del río Yaque del Norte, se ha convertido en un problema en sectores de la parte suroeste del municipio.
La permisividad para levantar barrios improvisados por varias décadas, ha motivado la conformación de decenas de comunidades que descargan desde sus letrinas o tuberías de los inodoros los desechos de sus hogares, con lo que afectan una gran parte de las fuentes acuíferas.
En la comunidad La Yagüita de Pastor al suroeste de Santiago, llevan años demandando el desalojo y reubicación de varias viviendas construidas a la orilla de la cañada, o que se construya una planta de tratamiento para recoger y tratar estos desperdicios contaminados. “Esta cañada está totalmente contaminada y en su trayecto hay casas levantadas en Las Charcas, en su recorrido por esa zona y atraviesa comunidades como el Hoyo de Elías, Pastor y descarga en el río Yaque del Norte, sin que sea intervenida”, resaltó Máximo Ortega, residente en la zona.
Ortega asegura que en más de tres gobiernos, funcionarios han acudido al lugar para prometer un plan de desalojo que cada vez se pone más lejos, pues cree no existen intenciones reales como se hace con el proyecto de saneamiento del arroyo de Gurabo.
Un estudio sobre análisis de riesgos efectuado por el Plan Estratégico en este municipio, y levantado hace más de cuatro años, establecía que 50,717 personas viven a orillas de ríos, cañadas y arroyos, expuestas a catástrofes y eventos riesgosos como inundaciones, deslizamientos y derrumbes. Santiago tiene 80 cañadas ocupadas por familias en condición de vulnerabilidad.
Una gran parte de esa fuente acuífera está ubicada en comunidades de la parte sur y suroeste del municipio cabecera de Santiago de los Caballeros. En el sector Pekín y Arroyo Hondo Abajo, cientos de familias se ven afectadas por la cañada del Diablo.
MIGUEL PONCE