Nueva York.- En el Metro de Nueva York, ciudadanos pasaron momentos de angustia luego de creer que el coronavirus había sido esparcido en uno de los vagones en los que viajaban. Pero todo se trató de una broma realizada por un grupo de adolescentes identificados como David Flores de 17 años y Morris Cordewell de 19.
Los jóvenes abordaron el subterráneo, el 31 de enero, portando trajes de protección para materiales peligrosos. Estos son de color blanco, plastificados y cubren de la cabeza a las pies. También usaban guantes de latex y tapabocas. Uno de ellos cargaba una caja de plástico transparente con la palabra “Advertencia”. Dentro se lograba ver un líquido rojo.
En un video compartido en la cuenta de Instagram @soy.espinosa se sentaron tranquilos mientras las personas alrededor los observaban, hasta que un sujeto se atrevió a hablarles: “Espero que sea Kool-Aid”. Alguien más les preguntó “¿Eso es coronavirus?”. Los bromistas se limitaron a solo mostrar un pulgar hacia arriba como respuesta y decir que eran buenos.
Pero a los pocos segundos hicieron un movimiento que alertó a los pasajeros: levantaron la tapa del contenedor. De inmediato, algunos de los testigos gritaron y se alejaron del lugar. Pero la mayoría contuvo la calma, hasta que el adolescente que tenía la caja en las manos fingió resbalarse y derramar el líquido en el suelo.
Las personas que se encontraban cerca corrieron para evitar que el derrame los alcanzara. Algunos se mantuvieron escépticos y observaron la escena con gracia, sin moverse de su sitio. Momentos después, David y Morris intentaron calmar a los ciudadanos confesándoles que se trataba de una broma.
“La primera mitad la gente estaba un poco asustada. Después de decir ‘Es una broma’ la gente se reía”, contó Flores al portal Insider.
Pero esta no ha sido la única broma torno al coronavirus. En Moscú una persona fingió estar infectada, también en el Metro. Él simuló un desmayo y, cuando las personas se acercaron a levantarlo, simuló tener convulsiones y ataques de tos. Cuando las personas a su alrededor lo vieron, se alejaron y salieron del vagón. El hombre se quedó tirado en el suelo.