POR MARCOS SANTOS. – Aunque no ejerzo la crónica deportiva de lleno, sí le doy seguimiento al deporte en sentido general, porque es una de mis pasiones.
Si la memoria no me falla, hace unos días el destacado cronista deportivo Alexis Ferreira, publicó una foto en sus redes sociales de un joven baloncestista, proclamando que el atleta es una joven promesa de esa disciplina deportiva de San Francisco de Macorís.
No voy a entrar en discusión si el muchacho que muestra Alexis es buen jugador o no.
Es más, es un buen prospecto, porque lo dice mi amigo de muchos años, y conocedor de la materia.
El detalle está, es dónde va a jugar ese muchacho, si en su pueblo no hay eventos donde él pueda demostrar su talento.
El torneo de baloncesto superior con refuerzos, está en el limbo.
Muy pocos dirigentes se atreven “a meterle mano” a ese evento, por las implicaciones que conllevan.
El manejo económico de cualquier equipo se hace insostenible.
El dinero que cobran los jugadores trae como consecuencia deudas a diestra y siniestra.
Han sido los propios actores que han matado la gallina de los huevos de oro.
Volviendo al tema central de este artículo, muchos nos preguntamos qué se está haciendo para desarrollar atletas de alto nivel en el baloncesto en San Francisco de Macorís.
Cómo pueden medir la eficacia y el progreso de un joven jugador, si no se realizan torneos de categorías menores, superiores, ni nada.
Vamos a suponer que sí se está trabajando en las categorías menores.
Pero ese trabajo, solo se limita a entrenamientos, y así es incompleto.
Lo que se aprende en los entrenamientos, se debe poner en práctica en un juego, en un torneo.
Vuelvo e insisto, si no realizan campeonatos, no veo manera de que un jugador pueda demostrar que es bueno o no.
El problema no se resuelve simplemente rescatando el Superior.
Esa es parte de una alternativa.
Fomenten el básquet en las escuelas, los colegios privados, pero de manera organizada.
Organizar competencias por categorías entre los clubes, como era costumbre.
Pero no eventos de un fin de semana.
Promover los intercambios con otras provincias.
Organizar clínicas con jugadores famosos y reputados entrenadores.
Si no se trabaja con la base, es difícil lograr buen nivel en las categorías superiores.
En los años 70, 80, 90 y principios de los 2000, San Francisco de Macorís competía de tú a tú con Santo Domingo, Santiago, San Pedro de Macorís, La Romana, San Cristóbal, La Vega, entre otros.
Nuestros jugadores eran pequeños de estatura, pero grandes en talento y determinación.
No andamos buscando culpables de la situación imperante en el baloncesto local.
Lo que andamos buscando es que se reactive.
Ah, y no digan que es por la pandemia, porque la crisis viene de hace varios años.
El autor es conductor del programa “Con Marcos Santos por Imagen Universal TV, de lunes a viernes de 8 a 9 de la noche, y director de CALLE56.COM y MUJERESRD.COM
