Santiago. Las dificultades para controlar la humareda que desde hace dos semanas emana del vertedero de Tamboril, está afectando la salud de cientos de personas en residenciales y barriadas de la parte este y norte de Santiago.
Y es que, al parecer el basurero ubicado en la comunidad El Guazumal, ha sido dejado a su suerte por las autoridades municipales de Tamboril, ante la falta de recursos económicos que permitan poner fin al cierre técnico, acordado el día 14 de noviembre del año 2018.
En el lugar apenas permanece una pala mecánica para lanzar tierra a la basura afectada por los conatos de fuegos.
Los moradores de residenciales como Las Damas y El Dorado, en la parte este del municipio cabecera de Santiago de los Caballeros, dicen que con los cambios de vientos, la humareda del basurero de Tamboril está generando problemas respiratorios.
Federico de la Cruz, uno de los afectados, considera necesaria la intervención urgente del vertedero. El humo también afecta a residentes en comunidades de Gurabo, específicamente a aquellos que viven en zonas más elevadas como Camp David.
El cierre técnico ha sido anunciado al menos en dos ocasiones por parte del Ministerio de Medio Ambiente, sin que puedan poner fin al malestar que genera la humareda ante la falta de mantenimiento.
En varias ocasiones, el bloque de Juntas de Vecinos de la parte norte de Santiago ha demandado a las autoridades que asuman su rol de velar por el mantenimiento de los vertederos o cerrarlos.
Otro vertedero que enfrenta problemas constantes es el espacio donde depositan los desechos de Villa González y Villa Bisonó (Navarrete).
El vertedero ubicado en la comunidad de Estancia del Yaque, es un foco de contaminación que en ocasiones quita hasta la visibilidad de quienes circulan por la autopista Joaquín Balaguer. Llevan al menos una década pidiendo la intervención del Ministerio de Medio Ambiente.
MIGUEL PONCE
