SAN FRANCISCO DE MACORIS.- Abrazos entre amigos de la infancia, fotos con decenas de niños, recuerdos rememorados, saludos de gente querida y un tumulto de personas, así fue el recibimiento que recibió el bachatero “Elvis Martínez”, “El Jefe”, que para su gente sigue siendo su “Camarón”, en su pueblo natal San Francisco de Macorís.
Con ese apelativo le gritaban decenas de personas “¡Camarón!”, “¡Camarón!”, “¡Camarón!”, durante el encuentro “Un día con mi pueblo” que realiza, todos los años, el artista en donde entrega cajas de comida y juguetes a los más necesitados. La actividad contó con la producción de Wellington Entertainment.
La cita inició a las diez de la mañana en la iglesia Santa Ana, en donde el artista fue recibido por Monseñor Ramón Alfredo de la Cruz Baldera, de la Diócesis de San Francisco de Macorís, quien agradeció el detalle de los juguetes entregados a niños y cajas de comida a madres de escasos recursos.
“Al igual que ustedes yo fui un niño que caminaba por estas calles limpiando zapatos en el parque. Hoy quiero traerles el mensaje que nunca dejen de soñar, que lo sueños sí se cumplen, si hacemos los correcto como a Dios le gusta, así que agradezco a Dios darme la oportunidad de compartir este presente con ustedes”, fueron algunas de las emotivas palabras que el artista expuso a los niños.
El recorrido de “Un día con mi pueblo” continuó en la Oficina de Gestión Senatorial Duarte, allí ofreció un discurso sobre violencia intrafamiliar, durante la charla expuesta por la coronel Celeste Yanet Jiménez Cabral, directora del departamento de violencia intrafamiliar de la Policía Nacional, en donde, además, estuvieron presentes el director de la Policía de la provincia Duarte, general de brigada Juan Pablo Ferreira y el encargado de relaciones públicas de la institución Diego Pesqueira.
“Cuando tomamos la decisión de formar una familia es porque tenemos el conocimiento, así mismo debemos tener el conocimiento que la mujer debe tener los mismos derechos que nosotros los hombres, que la relación de pareja debe estar basada en el amor, el respeto y la comprensión”, expuso Martínez durante su exposición.
En su barrio
Iniciada la tarde del domingo, el bachatero se trasladó a la calle Sánchez, del barrio Buenos Aires, en esa estrecha calle era la que recorría para trabajar en la panadería, siempre con la ilusión de ser un gran artista. Aquí volvió a compartir con sus amigos de la infancia, en medio de una bonita actividad en donde estuvieron presentes personajes infantiles, algodón de azúcar y palomitas que los niños disfrutaron con gran alegría.
Elvis repartió cientos de juguetes y decenas de cajas de comida. La actividad concluyó en el club Santa Ana, en donde el artista jugaba con sus amigos, también haciendo entrega a los presentes.
“Para mí es una gran satisfacción traerle un poco de felicidad a los más necesitados. Es una actividad que llevo muchos años haciéndola en agradecimiento a Dios por todo lo que ha hecho conmigo y trayendo esperanza a los niños jóvenes para que crean y luchen por sus sueños”, enfatizó Elvis Martínez.
