Santiago.- Yokasty Altagracia Campos, la mujer que resultó con quemaduras ocasionadas por dos atracadores que recientemente salieron de la cárcel, fue ingresada en cuidados intensivos del Instituto Materno Infantil y Especialidades San Martín de Porres, tras ser sometida a una cirugía.
Su condición sigue siendo grave, debido a que la dama residente en la comunidad Las Palmas de Monte Adentro en Santiago, presenta una condición de ser falcémica, según informó su esposo Jorely Rafael Plascencia.
En la mañana del viernes, Plascencia, junto a familiares, sostuvieron un encuentro con el general Pablo de Jesús Dipré, director del comando Cibao Central de la Policía y su vocero coronel Juan Guzmán Badía, donde fue informado del apresamiento de uno de los delincuentes.
Roselis Díaz, quien acompañaba al esposo de Yokasty Altagracia Campos, narró que ella misma ha sido víctima de atraco en al menos tres ocasiones.
“Estos tipos llegaron a pies y le prendieron fuego a la banca. Gracias a Dios que ella como acostumbraba no llegó a su hijo de tres meses, porque las consecuencias fueran peor”, dice Díaz.
Como Policía Nacional y auxiliares de la justicia cumplimos con el deber de contrarrestar el crimen y delito, así como judicializar a través del Ministerio Público a los inadaptados en la sociedad.
Campos, de 30 años, resultó con quemaduras, en el rostro que la mantienen en el centro médico Materno Infantil.
La policía hizo un llamado a Wilber Joel Cruz Espinal, de 22 años de edad, a que se entregue para ser puesto a disposición de la justicia.
Al ser depurado en los archivos centrales figura con tres registros, ya que había sido sometido a la justicia en varias ocasiones por asalto.
El hecho se produjo en horas de la noche del pasado martes, cuando la joven laboraba en una banca.
Wilber Joel Cruz Espinal y otro individuo, que las autoridades tratan de identificar, se presentaron a bordo de una motocicleta e intentaron la acción delictiva. Al no poder materializar el atraco, tras la dama encerrarse, entonces regresaron a pies y le prendieron fuego al pequeño espacio.
Fuente: Miguel Ponce