Encuesta revela solo el 16.7 % de las mujeres víctimas de agresión sexual hace la denuncia

SANTO DOMINGO.- La violencia sexual se manifiesta en múltiples formas de agresión, que van desde el acoso verbal hasta situaciones graves como intentos de violación o coerción sexual.
Un estudio reveló que en República Dominicana cerca del 44 % de las mujeres ha sido víctima de algún tipo una agresión sexual, pero sólo el 16.5 % de ellas denunció los hechos ante las autoridades. Cuando la agresión se produjo siendo menores de edad, el 53.8 % indicó que sus padres o tutores no se enteraron del hecho.
Los datos están contenidos en la segunda Encuesta Nacional sobre Agresiones Sexuales contra las Mujeres desarrollada por el Centro de Investigación para la Acción Femenina (Cipaf), en colaboración con la Asociación Galega de Comunicación para el Cambio Social (Agareso) y el Grupo Arista SRL, que reunió a 1,211 entrevistadas para estudiar la magnitud del problema de la violencia sexual en el país.
Grupos etarios
La muestra incluyó a personas de distintos grupos etarios, siendo el de 31 a 50 años el de mayor proporción, representando 38.8 % del total. Le siguió el de 18 a 30 años, con 37.1 % de participación. El grupo de 51 años o más tuvo una menor representación, con 24.1 % del total de encuestadas.
La mayoría de las mujeres se identificó como ama de casa (33.9 %), empleadas de una empresa privada (23.3 %) y con su propio negocio (13.8 %).
El análisis por grupo de edad mostró que la mayor proporción de víctimas se encuentra en los grupos de edad más jóvenes y de mediana edad. El 43.2 % de las víctimas pertenece al grupo de 31 a 50 años, mientras que el 39.6 % corresponde a mujeres de 18 a 30 años.
Formas de agresión
Entre las experiencias más reportadas se encuentran aquellas relacionadas con acoso digital y propuestas sexuales no deseadas.
El envío de fotos de partes íntimas sin consentimiento es la forma más común de victimización, cuando un 25.6 % de las mujeres dijeron haber sido expuestas a esta agresión. Le sigue la oferta de dinero a cambio de relaciones sexuales, con un 24.7 %, y los comentarios y sugerencias sexuales no deseados, con 24.6 %.
El acoso virtual, con un 18.1 %, y el acoso sexual presencial, con un 11.8 %, también figuran en la lista.
Beso sin consentimiento
Un 10.2 % de las encuestadas reportó haber sido acariciada o tocada en contra de su voluntad, mientras que un 8.8 % mencionó haber sido besada sin su consentimiento.
El 11.9 % confesó haber sido víctima de un intento de violación, un 6.9 % por parte de una persona conocida, y un 5.0 % por parte de un desconocido.
El 5.5 % de la muestra indicó que su pareja las había obligado a tener relaciones sexuales sin su consentimiento.
El 75. 8% de las mujeres agredidas no asistieron a un centro de salud, siendo la principal razón en un 73.8 % por no considerarlo necesario, seguidas del desconocimiento sobre si debían hacerlo (11.0 %). Este dato está muy relacionado con que un 30.6 % desconoce los derechos que le asisten tras una agresión sexual.
Las agresiones sexuales fueron más frecuentes en áreas urbanas, siendo la región metropolitana la de mayor incidencia (38.6 %).
Perfil del agresor
El perfil del agresor es un hombre adulto en el 93 % de los casos. Las mujeres que sufrieron la agresión siendo adultas, en el 63.2 % de las veces, el agresor era parte de su entorno cercano: un amigo o conocido con un 31.7 %; su propia pareja en un 17.7 % de los casos, y algún familiar en el 3.8 %.
El agresor fue identificado como un desconocido en el 46.8 % de las entrevistadas. El porcentaje sube hasta el 73.4 % cuando las víctimas son menores de edad, siendo un 24.2% un familiar.
El estudio arrojó que en el 73.7 % de los casos, las agresiones ocurrieron en lugares confiables para la víctima, como su propio hogar (37.1 %), seguido de en casa de un relacionado (11.4 %) y donde un familiar (15.2 %). En lugar público o la calle fue el 23.5 % de las veces.
También destacan los casos ocurridos a través de redes sociales (7.6 %). Los porcentajes más bajos se reportan en contextos como la escuela (4.5 %) y el lugar de trabajo (2.3 %).
- A raíz de estos hallazgos, Cipaf subraya la importancia de generar sistemas de apoyo que acompañen a las mujeres desde la escucha hasta la justicia, además de políticas públicas que garanticen una atención integral, sensible y libre de estigmas para las sobrevivientes de agresión sexual.
CLAUDIA FERNANDEZ / DIARIO LIBRE