Estados Unidos supera 3.7 millones de casos confirmados de COVID-19
WASHINGTON.- Estados Unidos alcanzó este domingo la cifra de 3,748,705 casos confirmados de COVID-19 y la de 140,377 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 4:00 p.m. es de 71,763 casos más y 629 muertes más que el sábado hacia la misma hora.
Pese a que Florida, Texas y California son ahora los estados con más contagios, Nueva York se mantiene todavía como el estado más golpeado en Estados Unidos por la pandemia, con 406,807 casos confirmados y 32,490 fallecidos.
Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23,400 personas.
El mapa de la Johns Hopkins refleja, sin embargo, que Nueva York ya no es la región del mundo con más casos por coronavirus: en los últimos días le ha superado el estado brasileño de Sao Paulo, que suma 412,027 contagios confirmados.
En cuanto al número de muertos en Estados Unidos, a Nueva York le siguen la vecina Nueva Jersey con 15,706 muertos, Massachusetts con 8,419 y California con 7,702.
Otros estados con un gran número de fallecidos son Illinois con 7,488, Pensilvania con 7,022, Michigan con 6,366, Florida con 4,981 o Connecticut, con 4,396.
En cuanto a contagios, California es el segundo estado -solo por detrás de Nueva York- con 381,217 casos, Florida el tercero, con 350,037, y Texas el cuarto, con 327,106.
El balance provisional de fallecidos -más de 140,000- ha superado ya con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100,000 y 240,000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50,000 y los 60,000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110,000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que Estados Unidos llegará al mes de octubre con unos 200,000 muertos, y que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre podría rozar los 225,000.