SAN FRANCISCO DE MACORIS.- Expiró cristianamente el Dr. Reynaldo Almánzar Henríquez, médico de larga y fecunda trayectoria de la medicina, filántropo y padre de la Medicina Dominicana.
Almánzar Henríquez, nativo de la comunidad de Guanábano de Moca, llegó a San Francisco de Macorís recién graduado de médico en los primeros años de 1960, luego se especializó en Ginecología y Obstetricia.
Reconocido por su brillante carrera como gineco-obstetra, el Dr. Almánzar realizó más de 20,000 partos durante su trayectoria profesional. En un gesto de admiración, muchas familias nombraron a sus hijos Reynaldo en su honor.
Su vocación de servicio lo llevó a ser miembro fundador de la Sociedad Dominicana de Ginecología y de importantes instituciones como en el 1968 formó parte del grupo de médicos que fundó el Centro Médico Dr. Ovalle. Fue de los ideólogos y fundadores de lo que hoy es el instituto Oncológico del Nordeste.
En reconocimiento a su legado, el Hospital Materno ubicado en el Complejo Hospitalario Ciudad de la Salud en Santo Domingo, lleva su nombre, inaugurado por el expresidente Leonel Fernández en 2012.
Se caracterizó por su espíritu de servicio y sencillez atributos que le permitió generar trato cercano con sus pacientes y las demás personas de San Francisco de Macorís.
Hizo diversos aportes y contribuciones al desarrollo de esta ciudad del Jaya, fue regidor y presidente de la Sala Capitular de este municipio, miembro y expresidente de la Asociación para el Desarrollo de la Provincia Duarte, y vicepresidente de la Fundación Universitaria de la Universidad Católica Nordestana (UCNE).
Además impusó la urbanización Almánzar, donó los terrenos para la construcción del politécnico y facilitó la porción de tierra donde está el hotel Las Caobas.
El Dr. Almánzar en vida recibió innumerables reconocimientos de organizaciones sociales, juntas de vecinos, asociaciones y gremios profesionales, consolidándose como una figura de aprecio y respeto en su comunidad.
Estuvo casado con la señora Rosa Elba Carrón de Almánzar, con quien procreó sus hijos: Mirtha, Pablo, Reynaldo, Luis, Margarita, Rosa María y Martín, que integran una familia ejemplar que hoy lamenta profundamente su partida.