SANTO DOMINGO.- En medio del dolor que experimenta la familia del prospecto Ismael Ureña Pérez, quien falleció el 25 de junio pasado producto de lo que habrían sido sustancias para mejorar el rendimiento de caballos supuestamente inyectadas en el programa del lanzador Yordy Cabrera, el hermano mayor, Joel Ureña, denunció que reciben amenazas de muerte por haber sacado a la luz pública lo acontecido.
Joel Ureña cuenta que les han llegado mensajes diciendo «que cuando nosotros salgamos, nos van a entrar a palos, que no nos pueden ver en la calle», y que por esa razón han decidido refugiarse en su casa y no salir hasta que sea aclarada la situación.
«Tan pronto Ismael falleció, teníamos miedo de contar nuestra versión de los hechos, no queríamos que lo sucedido con mi hermano saliera a la luz, por temor a las amenazas«, asegura el joven de 21 años que reside junto a su familia en el distrito municipal San Luis, en la provincia Santo Domingo.
«Le avisamos a esas personas que nos están amenazando, le decimos que a nosotros no nos puede pasar nada, que lo que queremos es justicia«, señala Ureña, al tiempo que declara que como familia han tomado la decisión de, por vía legal, llevar el caso hasta las últimas consecuencias.
Incluso el padre, Inoel Ureña, ha tenido que tomar medidas de seguridad especiales.
«No mató a un perro»
Mientras que con lágrimas en sus ojos, y su voz entrecortada, la señora Iris Pérez, madre del prospecto exclamó con gran dolor: «No fue un perro que el mató, es justicia lo que yo quiero».
«Nos dejó a todos aquí con un dolor en el corazón. Y nos da la espalda. Porque si nos hubiera dado el frente… dejó a Inoel (el padre) enliado», dijo Pérez al referirse a la actitud que tomó el lanzador de los Gigantes del Cibao, Yordy Cabrera, quien dirige el programa de béisbol donde estaba Ismael Ureña Pérez, de no presentarse luego de la muerte del adolescente.
Los Gigantes del Cibao informaron a Diario Libre que Cabrera no ha lanzado en esta temporada porque está lesionado, pero que es parte de su reserva y atraviesa un proceso de recuperación.
«Si él nos hubiera dado el frente, todo hubiera estado bien. Pero no lo hizo, y queremos justicia«, señaló la señora.
Iris Pérez asegura que ella misma llevaba a sus hijos a la escuela, y que no estaba de acuerdo con que fueran al programa de béisbol de Cabrera.
En la querella sometida por la familia ante la Fiscalía de Santo Domingo Este se acusa a Cabrera de violar los artículos 295, 302, 303 del Código Penal Dominicano, además de la ley de Salud (42-01), que trata sobre los productos farmacéuticos. También los artículos 397 y 412 del Código para Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, además de la Ley 50-88 sobre Drogas y Sustancias Controladas.
DANIEL SANTANA-DIARIO LIBRE