Al menos 322 niños han muerto y 609 han resultado heridos por ataques del Ejército de Israel en los últimos diez días, es decir, desde la ruptura del alto el fuego en la Franja de Gaza, lo que supone un promedio diario de un centenar de víctimas menores de edad, según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
La mayoría de estos niños habían sufrido desplazamientos forzosos y se habían refugiado en tiendas de campaña improvisadas o viviendas destruidas por los ataques. Entre las víctimas también se incluyen aquellos que se encontraban en el Hospital Al Naser, en el sur del enclave, cuando Israel atacó el servicio de cirugía.
UNICEF ha lamentado que, tras casi 18 meses de conflicto, se han registrado más de 15.000 niños muertos, más de 34.000 heridos y casi un millón se han visto desplazados en varias ocasiones, así como privados de su derecho a servicios básicos.
Sin la entrada de ayuda humanitaria desde el 2 de marzo -el periodo más largo de bloqueo desde el 7 de octubre de 2023-, «es probable que la desnutrición, las enfermedades y otras afecciones prevenibles aumenten, lo que provocará un aumento de las muertes infantiles evitables».
La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, ha remarcado que «el alto el fuego en Gaza proporcionó un salvavidas desesperadamente necesario para los niños» de la Franja y «la esperanza de un camino hacia la recuperación». Sin embargo, los niños «se han visto nuevamente sumidos en un ciclo de violencia mortal y privaciones».
EUROPA PRESS
