Gloria Reyes
POR MARCOS SANTOS. – En mis casi 56 años de vida, apenas la he visto dos veces de manera personal, y en ambas ocasiones, debo confesar que hay algo de esta dama, que me impresiona sobremanera, y es lo que vamos a detallar a continuación.
La primera vez que tuve la oportunidad de ver personalmente a la actual directora ejecutiva del Programa Supérate, la cual es iniciativa del Gobierno Dominicano por el cual las familias pobres reciben transferencias en efectivo a cambio de que éstas cumplan con una serie de corresponsabilidades, según consta en el portal de la institución, fue en una actividad organizada por Karilyn Chabebe en un restaurante de esta ciudad, y la misma fue dirigida a las mujeres, con la finalidad de que este importantísimo y fundamental segmento de la población, tenga mejores oportunidades de desarrollo.
En ese escenario, cuando le correspondió hacer uso de la palabra, lo primero que notamos es el don que posee Gloria Reyes, para conectar de manera rápida y directa con la gente.
Sus precisas y concisas palabras, fueron escuchadas con gran atención por ese público compuesto por mujeres.
Nada de palabras, ni frases rebuscadas para impresionar al auditorio.
Tengo la certeza, de que Gloria Reyes, es una persona auténtica, sin poses, sincera, y quizás muchos me preguntaran, cómo lo sabes si no la conoces, porque hay algo que muy pocas personas tienen, y es lo que llamamos “ángel”.
Según la Inteligencia Artificial, la definición de este concepto es la siguiente:
Cito: “En español, «una persona tiene ángel» significa que esa persona posee gracia, encanto, carisma o una cualidad especial que la hace atractiva y cautivadora para los demás. No se refiere a la existencia de un ser celestial, sino a una cualidad humana”.
A Gloria Reyes le sobran esas condiciones.
Es lo que a mí parece, y esa percepción se acrecienta al ver la forma como la gente la recibe, la trata.
Si la primera vez que vi personalmente a Gloria Reyes, mi parecer sobre ella se acrecentó, la segunda vez se afianzó, y eso fue este mismo sábado 28 de junio del presente año 2025,
Y no me refiero a la reacción de la gente, más bien a dos aspectos que detallamos a continuación.
Cuando llegamos a la actividad que encabezada la referida funcionaria y dirigente del PRM, las autoridades presentes estaban sentadas en una fila de honor, y a mí me tocó pasar justo al frente de esa fila, y procedo a saludar de manos a esas autoridades, es ahí en esos precisos momentos cuando saludo a una mujer de tez blanca, pero al estar utilizando unos lentes de sol, no me percato que estaba saludando a Gloria Reyes, y ella me responde al saludo con un “muy buenos días señor”.
Diríamos que lo contado hasta ahora es algo normal, sin trascendencia.
Pero, cuando me doy cuenta que era Gloria Reyes, comiendo a darle seguimiento visual a cada uno de sus gestos y movimientos en medio de un operativo para beneficiar a cientos de personas de escasos recursos económicos, y percibo en su rostro, en sus ojos-muy bonitos, por cierto-una alegría y una satisfacción, solo percibidle en aquellas personas con empatía hacia los demás, entonces, me dije a mi mismo, “esta mujer sin ningún tipo de dudas tiene ángel”.
Sin embargo, un detalle terminó de cautivarme en torno a la personalidad de esta dama.
Al terminar la actividad, veo que tiene un niño entre sus brazos, de algunos 5 años edad o algo así, eso me llamó la atención, y como comunicador al fin, eso despertó nuestra curiosidad y de manera discreta, preguntamos a alguien, que quién era ese hermoso niño, y la respuesta recibida fue “ese es el hijo de Gloria”.
La respuesta me dejó gratamente sorprendido, y es que a la suma de elogios muy merecidos que hemos proferidos a esta distinguida dama, ahora le sumamos que ella es el tipo de mujer que se encasilla, y que debe ser considerada una madre ejemplar, amorosa, y abnegada, y esa es la más alta y noble condición que puede tener una mujer.
Que sirva esta “confesión”, y sentado desde el lugar preferido de mi casa, desde donde le deseamos bendiciones, paz, salud, larga vida, prosperidad, y que nuestro Dios le permita ser un instrumento para ayudar a los demás, desde cualquier posición pública o privada.
En lo personal, y al plasmar este parecer sobre doña Gloria, es válido, justo, necesario y saludable, expresar sentimientos nobles, decir las cosas bonitas que pensamos sobre nuestros semejantes, es una actitud que hace bien y nos hace sentir bien, porque como dijo José Martí, “honrar honra”.
Ya en otro artículo, veremos sobre su condición de política y funcionaria, pero por lo visto, podemos casi asegurar que estamos ante una estrella del quehacer político en la República Dominicana.
¡Enhorabuena!
