Grandes Ligas reaccionó el domingo con indignación a la oferta más reciente de los jugadores y aseguró que las negociaciones que buscan poner fin al paro patronal están en un “punto muerto”.
Los dueños acusaron a la asociación de cambiar de opinión y no dar muestras de un avance que ayude a retomar el camino de su malograda temporada.
Las partes en disputa dialogaron durante 95 minutos en el 95to día de inactividad, en la que más que nada replantearon sus posturas.
“Esperábamos ver movimiento hacia dirección nuestra a fin de darnos mayor flexibilidad y llegar a un acuerdo rápidamente”, afirmó el vocero de Grandes Ligas, Glen Caplin. “El sindicato de jugadores eligió volver ante nosotros con una propuesta que fue peor que la del lunes por la noche y no estaba diseñada a ayudar al proceso a seguir adelante. En algunos temas incluso fueron hacia atrás. Para decirlo de manera más sencilla, no hayamos en un punto muerto. Trataremos de resolver cómo responden ellos, pero nada en esta propuesta lo hace fácil”.
En su intento por resolver la segunda paralización más larga del béisbol, ambas partes siguen muy lejos en cuanto al impuesto de lujo, los salarios mínimos y el fondo de primas propuesto para jugadores elegibles antes del arbitraje. El sindicato redujo su punto de partida para el fondo de bonificaciones por cinco millones para ubicarlo en 80 millones, pero mantuvo sin cambios sus propuestas para el impuesto de lujo y el salario mínimo.
Luego de la sesión principal, el subcomisionado Dan Halem y el principal negociador del sindicato, Bruce Meyer, sostuvieron una reunión privada. Los jugadores sugirieron que las partes se reúnan de nuevo el lunes, y MLB señaló que el sindicato tendrá que responder sobre si se reunirán.
El comisionado Rob Manfred canceló el martes las primeras dos series de la temporada para cada equipo, un total de 91 partidos. Esta fue la primera reunión desde entonces, en la primera temporada retrasada por una disputa laboral desde 1995.
Entre las pocas áreas con nuevas propuestas, los jugadores indicaron que el comité para resoluciones rápidas debería incluir a cuatro miembros designados por el sindicato, seis integrantes gerenciales y un umpire. El grupo no considerará los cambios de reglas antes de 2023 respecto a un cronómetro de lanzamientos, restricciones en las formaciones defensivas especiales y el uso de bates más largos, y podría proponer cambios durante el primer periodo entre temporadas con un aviso de 45 días previos.
La semana pasada, Grandes Ligas propuso que el comité incluya seis funcionarios gerenciales, dos representantes sindicales y un umpire. Actualmente, las directivas sólo pueden cambiar reglas con aprobación del sindicato o de manera unilateral con un aviso de un año antes.
Los peloteros advirtieron que no permitirán que el comité considere un tema que Grandes Ligas pidió que sea incluido: que robots marquen bolas y strikes.
Después de una pausa de cuatro días en las negociaciones, el sindicato dio una respuesta escrita a la más reciente propuesta de los juegos de equipos que causó el rompimiento de negociaciones en el noveno día de reuniones en Jupiter, Florida.
AP