Huelga en SFM
POR MARCOS SANTOS. – La convocatoria a una huelga, genera posiciones encontradas en la opinión pública y en los llamados actores del sistema, y es lo normal.
Unos a favor, otros en contra, y difícilmente existan neutrales, porque este tipo de acción, afecta o beneficia a casi toda la población.
Afecta al gobierno, y a los sectores productivos, casi nada.
Beneficia a los partidos de oposición.
Todas las posiciones deben ser respetadas.
Esa es la democracia.
Sin embargo, no todo debe ser respetado o apoyado.
Por ejemplo, el vandalismo previo a un movimiento huelgario.
Un mayor de la policía herido de bala, previo al inicio de la huelga.
Neumáticos encendidos en distintos sectores de la ciudad de San Francisco de Macorís.
Disturbios.
Movilizaciones.
Basura en medio de muchísimas calles.
Patrullaje policial y militar.
Llegada de refuerzos para la policía.
Una caravana motorizada organizada por sus organizadores, donde una masa enardecida gritaba a todo pulmón “la huelga va, y va con fuerza”.
Los comerciantes con cara de preocupación.
Las redes sociales “encendidas”.
Promesas vienen y promesas van.
¿Resultado?
Poco o nada beneficioso para San Francisco de Macorís.
No pocos, han expresado su deseo de que se cambie el método para protestar.
Sugiero que todo aquel se exprese en esa dirección.
Escriba en sus redes cómo usted quiere que se proteste para que el gobierno ejecute un plan de obras en San Francisco de Macorís y la Provincia Duarte.
Vamos a empoderarnos.
Debemos exigirle al gobierno.
No le dejemos la principalía a estos denominados “grupos populares”.
San Francisco de Macorís es de todos.
No nos limitemos a criticar, hagamos propuestas.
Ojalá y me hagan caso, y no tenga que volver a repetir este articulo en una fecha futura, y quizás no tan lejana.
Recuerden falta el otro grupo, que de seguro se va a hacer sentir muy pronto.
Que Dios nos proteja.