Implicaciones del avance Trump-Musk y comparsa

POR NARCISO ISA CONDE.- De avanzar la asociación Musk-Trump y sus respectivos entornos, tanto en el poder interno, como en el poder supranacional de EEUU, las implicaciones más a la vista son:
Impulsar
La profundización de fractura del poder estadounidense ante el plan de asalto a todas las instituciones y poderes no electivos.
La reestructuración geopolítica, ruptura de compromisos financieros anteriores y de otras índoles en los organismos supranacionales existentes: OTAN, ONU, alianza EEUU-UE, OMS…
El énfasis en la recuperación de EEUU como un gran imperio supranacional, en detrimento del ya dividido sistema imperialista occidental.
La recurrencia a una guerra de aranceles con efectos contradictorios y dudosa efectividad para sus fines particulares de fortalecimiento económico.
El reconocimiento de Rusia como gran potencia aceptable, coexistencia tolerada y eventual reparto de Ucrania
La opción por una Europa no protegida militarmente por EEUU y preferiblemente dividida; lo que está generado una incierta bloquificación independiente de Europa Occidental anti-Putin, anti-Rusia; a favor también de un incierto fortalecimiento militar europeo y la continuación de la guerra y del régimen de Zelensky en Ucrania, en medio de la crisis de la OTAN y de los graves problemas políticos y económicos que afectan a sus principales potencias.

El cese de la guerra en el escenario ucraniano, pactando con Rusia y procurando apoderarse de una parte de sus riquezas; relegando y humillando al Zelensky (prácticamente derrotado) y a las potencias y países europeos que insisten en continuar la guerra.
China
En lugar de Rusia, China pasa a ser el gran adversario, con la determinación de contrarrestar su ascenso por todos los medios posibles.
La intensificación del monroísmo extremo contra el bolivarianismo y de la visión imperial que la considera patio trasero de EEUU a nuestra América, actualmente sujeta a sus contraofensivas fascistoides o ultra conservadoras, a sus injerencias divisionistas, y a sus nuevas intenciones y declaraciones anexionistas (México, Golfo de México y Canal de Panamá, y hacia otros territorios Canadá y Groenlandia).
La avalancha migratoria pasa a ser es valorada como el gran enemigo y a la vez criminalizada. Tremenda confrontación.
El incremento del rechazo a los BRICS.
La tendencia amistosa hacia la India, procurando dividir los BRIC.
La alianza carnal con el Israel sionista… considerado como “el pequeño EU” en el Oriente Medio.
Considerar a Irán y la alianza islámica considerados como principales enemigos a agredir y contener en el Medio Oriente.
La preferencia por un orden geopolítico mundial capitalista-imperialista dividido en varios imperialismos de grandes potencias y apoyados en sus propios estados nacionales; sin auspiciar bloques regionales ni mecanismos supraestatales globales bajo su dependencia.
En fin, globalización mucho más fracturada: el gran capital transnacionalizado con diversos sellos chauvinistas de gran potencia.
La pretensión de ser el más poderoso de todos.
La activa promoción de la Internacional neofascista y/o ultraconservadora, y las nuevas derechas.
Además, se aprecia una débil definición política del trumpismo respecto al continente africano. África todavía no aparece como prioridad, porque al parecer su rebeldía afecta sobre todo a Europa y crecen las influencias de Rusia y China.
Eso pretenden, pero una cosa es la realidad y otra los deseos.
En eso hay muchas ficciones, desatinos y fantasías del trumpismo y de su corte engolfada. La decadencia senil aumenta.
El más reciente golpe militar de Rusia en Odessa puede ser mortal, ahí pueden perderlo todo. Zelensky está en un hilo y “pidiendo cacao”.
Los factores contrarios son fuertes. Pero sobre eso voy a hablar en la próxima entrega.