Israel empieza la destrucción de la Gaza palestina
«Nuestro personal y la población civil en la franja de Gaza está aterrorizada», asegura Raquel Martí, directora ejecutiva de UNRWA España, la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos.
La operación Espadas de Hierro ya ha comenzado con numerosos bombardeos de la aviación israelí sobre el enclave palestino en respuesta al ataque a gran escala del sábado por parte de las milicias de Hamás.
Una acción sorpresa con miles de cohetes lanzados contra territorio israelí que ya se ha cobrado al menos 600 muertos y más de 1.800 heridos, según fuentes sanitarias israelíes.
A esto se suma la entrada en el sur de Israel de milicianos armados que han tomado un número desconocido de rehenes civiles y prisioneros militares, además de varios enclaves en al menos ocho localidades hebreas.
NI VISTO NI ESPERADO
«Lo sorprendente no es el número de misiles lanzados por Hamás, sino la incursión en territorio israelí y la toma de poblaciones. Eso nunca se había visto y no era esperable», sostiene Enrique Ayala, analista de la Fundación Alternativas y general de brigada retirado del Ejército Español.
Centenares de milicianos armados han cruzado las fronteras por tierra, a través de lanchas neumáticas e incluso en parapentes motorizados, señala Ayala, que apunta cierta «vulnerabilidad de la defensa israelí», en pleno Shabat y en el cierre de la festividad judía del Sucot.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha declarado el estado de guerra en un mensaje televisado, se ha ordenado la movilización de tropas en la reserva, decenas de miles, según el Ejército, y ha asegurado que la respuesta será nunca vista.
En Gaza no tienen dudas de que la operación en curso será letal y contundente. Ya hay 313 palestinos muertos, entre ellos 20 menores, y cerca 1.800 heridos en los diferentes ataques aéreos lanzados por Israel durante el sábado, según el último balance del Ministerio de Salud Palestino . «Es un cifra muy alta y lo peor está por llegar, ya que los mayores bombardeos suelen producirse por la noche», advierte Martí.
ABANDONEN GAZA
Al filo de las 23.00 horas, Netayahu confirmaba sus intenciones. En otro mensaje televisado, el primer ministro aseguró que Israel utilizará «todo su poder» para destruir a Hamás, e instó a los palestinos a abandonar la Franja de Gaza. «Les digo a los residentes de Gaza: váyanse ahora porque actuaremos con fuerza».
«Las Fuerzas de Defensa de Israel están a punto de utilizar todo su poder para destruir las capacidades de Hamás», dijo. «Convertiremos en escombros todos los lugares donde Hamás se esconde y desde donde opera», advertía.
Ha recomendado a los civiles huir de Gaza, aunque el movimiento de los palestinos de la franja fuera del territorio es imposible por los bloqueos de Israel.
GAZA, UNA CÁRCEL A CIELO ABIERTO
Todo el mundo es consciente de que la peor parte del conflicto recaerá sobre la población civil de Gaza, «la cárcel a cielo abierto más grande del mundo», resume Martí. «Una suerte de campo de concentración a gran escala totalmente controlado y cercado por Israel», ilustra Ayala.
«Gaza es una suerte de campo de concentración a gran escala».
Allí se hacinan más de dos millones de palestinos, la mitad niños y niñas, en una franja de 365 kilómetros cuadrados en la que Israel no permite la entrada de abastecimientos básicos ni la salida ni entrada de personas. Un cruel bloqueo que mantiene desde 2007, cuando Hamás ganó las elecciones y se hizo con el control de la franja.
«El 90% de la población depende de la ayuda humanitaria para sobrevivir, hay un brutal colapso económico y faltan medicamentos e infraestructura sanitaria», resume la directora de UNRWA España.
«Gaza es una región absolutamente torturada y sometida. De vez en cuando reacciona con estallidos de violencia que son reprimidos con enorme dureza por parte de Israel, cuyos bombardeos no suelen discriminar entre objetivos militares y civiles», sostiene Ayala.
«Es aterrador esperar una operación militar en plena noche y totalmente a oscuras»
UNA SITUACIÓN ATERRADORA
«En Gaza no hay escapatoria, nadie puede salir de allí y no hay refugios antiaéreos para la población civil. No se pueden construir porque Israel no permite la entrada de material», añade Martí. Subraya que Israel ha cortado totalmente el ya precario suministro eléctrico de la franja y las autoridades palestinas han anunciado cortes de luz por falta de combustible.
«Es aterrador esperar una operación militar en plena noche y totalmente a oscuras», apunta.
A las 18.00 horas del sábado, al menos 20.363 desplazados internos se refugiaban en 44 escuelas de UNRWA ante los bombardeos israelíes. Tres escuelas se vieron afectadas por daños colaterales causados por los ataques aéreos de las Fuerzas Armadas de Israel.
Por su parte, Médicos Sin Fronteras ha denunciado que las fuerzas israelíes han atacado el complejo hospitalario y una ambulancia frente al hospital Nasser, en el sur de Gaza. «Los ataques han matado a una enfermera y a un conductor de ambulancia, herido a varios, y dañado un puesto de oxígeno», informa la ONG.
Los bombardeos contra instalaciones civiles son constantes durante las operaciones israelíes, según llevan años denunciando las organizaciones humanitarias. Los efectos de esta nueva ofensiva se esperan de gran envergadura.
«PLOMO FUNDIDO»
La operación militar más mortífera en la franja, llamada Plomo Fundido, fue en 2008, cuando los bombardeos mataron a unos 2.400 palestinos. «Cuando Israel bombardea, algo habitual en las últimas décadas, la población queda absolutamente desamparada y las secuelas físicas y psicológicas son enormes», añade Martí.
Se teme una posible operación prolongada, como la de 2014 entre Hamás e Israel, cuando se produjo el secuestro y asesinato de tres adolescentes israelíes por parte del movimiento islamista. Aquello desembocó en una guerra de siete semanas. Hubo más de 2.100 palestinos fallecidos en Gaza y 73 israelíes, incluidos 67 soldados.
POSIBLE INCURSIÓN MILITAR
Los expertos no descartan que las tropas israelíes entren en Gaza en las próximas horas, sobre todo para intentar liberar a rehenes y prisioneros de las milicias de Hamás. Según fuentes gazatíes citadas por Efe, el número de rehenes israelíes cautivos en el interior de la franja son más de cincuenta, aunque las fuerzas de seguridad hebreas no han dado un cifra más allá de confirmar que hay prisioneros.
El portavoz del grupo islamista Yihad Islámica en Gaza, Daoud Hishab, aseguró que «todos los cautivos en manos de los grupos de resistencia serán retenidos hasta la liberación» de los presos palestinos de las cárceles israelíes. A su vez, según dijo, entre los rehenes también hay mujeres y menores. Algo que probarían varios vídeos que circulan en redes sociales.
El clima de violencia también se recrudece en la Cisjordania ocupada. Cinco palestinos, entre ellos un menor, murieron el sábado durante enfrentamientos con tropas israelíes en diferentes, según el Ministerio de Sanidad palestino.
Se han producido disturbios, protestas y enfrentamientos en varios puntos de Cisjordania, como en Jericó, Ramala, Hebrón y Qalqiliya. Los tres último fallecidos son un menor de 13 años disparado por fuerzas israelíes en el área de Qalqiliya, otro joven de 24 años que sucumbió a sus heridas tras recibir impactos de bala del Ejército israelí en la localidad de Al Laban al Garbi y uno de 19 años que murió en circunstancias similares en Hebrón.
NETANYAHU RECUPERA APOYOS
A nivel interno, la ofensiva de Hamás parece haber beneficiado políticamente a Netanyahu, cuyo gobierno –del que forman parte partidos de extrema derecha y ultranacionalistas judíos– estaba más debilitado que nunca. Su reforma judicial ha levantado multitudinarias y contantes protestas sociales y el rechazo total de la oposición política, que consideran el paquete legislativo un giro autoritario que limita la separación poderes, debilita el Estado de derecho y el régimen democrático del país.
El líder de la oposición israelí ha ofrecido un gobierno de unidad y emergencia a Netanyahu
Entre los movimientos más preocupantes está el de numerosos militares reservistas, que anunciaron que no acudirían a la llamada a filas en caso de emergencia si la reforma judicial salía delante. El anuncio televisado del estado de guerra total, opina Ayala, «suena también a advertencia de Netanyahu a los militares reservistas opositores», que por el momento parecen estar retractándose de sus posiciones ante el terror causado por los ataques de Hamás.
«En un contexto de guerra, se suele rebajar la oposición política y social en aras de la defensa del territorio nacional», considera Ayala. Y las declaraciones de los partidos israelíes de la oposición parecen seguir esa línea. El líder de la oposición, Yair Lapid, ha ofrecido Netanyahu la formación de un gobierno de unidad «de emergencia» para «supervisar la difícil, compleja y prolongada campaña que tenemos por delante», ha apuntado, según recoge el diario israelí Haaretz.
La gran cantidad de víctimas civiles en Israel ha propiciado la unidad ante el enemigo externo y también ha generado el respaldo de las grandes potencias occidentales, España incluida, al Gobierno israelí. «Una absoluta doble vara de medir si se compara con el respaldo a Ucrania ante la invasión rusa», asegura Ayala.
Desde la Comisión Europea hasta EEUU, se han condenado con fuerza los actos «terroristas» de Hamás, y han vuelto a obviar en sus mensajes las seis décadas de ocupación ilegal de Palestina y el contexto de violencia continuada que el Estado judío aplica contra los palestinos.
30 INCURSIONES EN GAZA
Martí insiste en la importancia del contexto para comprender la situación más allá de esta última operación de Hamás. «En lo que va de año llevamos una treintena de incursiones militares israelíes. En mayo hubo otra escalada de violencia contra Gaza con mas de 100 palestinos muertos, mientras grupos de colonos israelíes siguen tomando posiciones en territorios ocupados y expulsando a los palestinos de sus casas», explica.
En lo que va de año han muerto más de 200 palestinos a manos de soldados o colonos israelíes
El sábado, colonos israelíes lanzaron un ataque contra la aldea de Yasuf, al norte de Cisjordania, hiriendo a dos palestinos con munición real e incendiando dos casas, según la agencia oficial palestina Wafa. Según Efe, la Cisjordania ocupada e Israel viven su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05) y este 2023 ya han muerto 209 palestinos en el marco del conflicto palestino-israelí, la mayoría milicianos en enfrentamientos armados con tropas israelíes y atacantes, pero también civiles, incluidos 37 menores.
El viernes, un palestino murió por disparos de colonos israelíes en choques con colonos y soldados israelíes en la localidad de Huwara, en el norte de la Cisjordania ocupada. El funeral de la víctima dio lugar a nuevos choques entre palestinos y tropas israelíes.
Dentro de Israel, los soldados hebreos han conseguido recuperar el control en al menos 29 zonas estratégicas, según ha informado el Gobierno, que en la mañana del domingo ha ordenado evacuar las zonas cercanas a Gaza.
ALTO AL FUEGO LEJANO
Por el momento, las fuerzas armadas israelíes siguen combatiendo en el sur del país para intentar recuperar posiciones tomadas por Hamás y acabar con todos los milicianos que siguen en el territorio. A las 22.00 horas, fuentes militares israelíes reconocían que aún quedan enclaves en poder de las milicias palestinas.
En opinión de Ayala, la acción militar de Hamás también «es política», en un momento de incipiente acercamiento diplomático no solo con Arabia Saudí, sino con otros países musulmanes como Marruecos. El reino saudí y también Catar, principal apoyo logístico de Gaza, han pedido contención a ambas partes, pero responsabilizan de la escalada a las continuas violaciones de derechos por parte de Israel.
El experto considera que la operación israelí durará «unos días», como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores, y un hipotético alto el fuego llegará, seguramente, con la mediación de Egipto, que ya trata de contactar con las partes, como ya hizo en la última operación israelí, en mayo de 2021. Fueron 11 días de enfrentamientos tras semanas de tensión durante el ramadán que dejaron al menos 260 muertos en Gaza y 13 en Israel.
Sin embargo, según fuentes palestinas de Gaza citadas por Efe, la autoridad gazatí rechazó ofertas para negociar un alto el fuego con Israel que le llegaron por parte de Egipto, Catar, la Liga Árabe y Jordania, mientras muestra una posición de fuerza y habla de «éxito de su operación».
AFP