POR MARCOS SANTOS.- En el inicio de este nuevo segmento denominado GENTE 56, donde buscamos destacar las personalidades y personas destacadas de la ciudad de San Francisco de Macorís en distintas áreas de acción, y sobre todo aquellas, que con su accionar público y privado, sean fuentes de inspiración para las presentes y futuras generaciones, siendo nuestra primera protagonista la reconocida odontóloga Janet Guzmán, quien nos cuenta parte de su historia y de su filosofía de vida siempre apegado a valores cristianos, éticos y morales.
El 28 de octubre del año 1989, fue un día muy especial, ese día, acompañada de su esposo el ingeniero Tony Santos, y familiares cercanos, se graduaba de doctora en Odontología en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD, terminando una primera etapa de su vida, y al mismo tiempo iniciando otra etapa cargada de sueños en el ámbito profesional y familiar.
A los pocos días, el 8 de noviembre del citado año, hace su apertura la Clínica Dental doctora Janet Guzmán, donde hasta ahora ha servido con esmero y dedicación a miles de personas que han pasado por sus manos en busca de una mejor salud dental.
“Soy ñoña con mis pacientes, son como parte de mi familia, le damos un seguimiento cercano a cada uno de ellos”, comenta la doctora Guzmán, dejando escapar una sonrisa de satisfacción por sus casi 36 años de carrera de manera ininterrumpida.
Nuestra protagonista, fiel seguidora de nuestro Señor Jesús, le da gracias al Todopoderoso por haber ejercido como medio de vida, una carrera que le apasiona y que le da una gran satisfacción.
“Hacer algo que me gusta, que me apasiona, que disfruto, es una bendición de Dios”, asegura con firmeza al ser cuestionada sobre el ejercicio de su carrera.
Al preguntarle sobre su firme creencia de la existencia de Dios y su fe en El, afirma con fuerza “lo más importante para mí es mi relación con Dios y mi familia”.
Congregada desde hace casi 30 años en la Iglesia Charis, dice que es lo más bonito que le ha sucedido en la vida.
“En la Iglesia he ganado otra familia, nos tratamos como verdaderos hermanos”, señala Janet al referirse a la Congregación mencionada.
En la actualidad, la doctora Guzmán, comparte consultorio con su hijo Elías Santos Guzmán, graduado recientemente en Odontología, sobre el particular nos dice: “cuando Elías llegó, fue algo hermoso, un regalo de Dios, pienso que se ha juntado la innovación que él representa y mi experiencia de tantos años ejerciendo esta bonita carrera”.
La doctora Janet Guzmán, además madre de la arquitecta Daniela Santos Guzmán, y feliz abuela de Samuel Eduardo, fruto del matrimonio de Elías y Mariela González, exhorta a la juventud, buscar a Dios, tener una relación cercana con él, y actuar conforme a sus propósitos, confiar y tener fe en Dios, y llevar una vida abrazada a los mandamientos de Dios y hacer las cosas de manera correcta.
«Para Dios no hay nada imposible», concluye diciendo Janet en medio de una mirada y una actitud de agradecimiento por tantas bendiciones recibidas a lo largo de su vida.
