“Los triunfos son para disfrutarlos, pero no deben de ser causas para uno dormirse en los laureles; el hambre es la misma, trataremos de mantener esa química, el torneo pasado tenía la motivación especial por la forma en que perdimos la final ante las Águilas, pero el hecho de que somos un equipo aguerrido que juega para ganar es una idea, eso no va a cambiar”.
Son palabras de Jesús Mejía Armenteros, el benjamín de los gerentes de la Lidom que en sus dos primeros años como arquitecto de un equipo tiene una visita a la final y un título. Los Gigantes acaban de premiarlos con una extensión de tres años, un acuerdo que solo tiene como precedente en el circuito en Manny Acta con las Águilas entre 2017 y 2020.
“La liga se inclina cada vez más hacia la estabilidad tanto en la parte gerencial como dirigencial en el terreno y esto es muestra de ello”, dice el licenciado en derecho, de 33 años de edad. “Los Gigantes hemos sido parte importante en ese cambio, mantener un grupo estable en altas y bajas y apostar a un proyecto a largo plazo, los resultados se han visto y entendemos que estos tres años de contratos son un resultado de eso. Tener estabilidad en las oficinas es tipo Grandes Ligas”.
Mejía, que se curtió en la confección de equipos campeones al lado de Moisés Alou en el Escogido y Raymond Abreu en los Toros, se traza como meta inmediata estructurar un núcleo que lleve a los potros al nivel de la consistencia en momento en que el club parece haber alcanzado la adultez.
Y consigue la extensión cuando la liga afronta el aterrizaje de la agencia libre tras la próxima campaña, un proceso que podría cambiar la forma en cómo se da forma a los equipos.
“Será un reto, cada vez que hay un sistema nuevo hay que adaptarse, independientemente de la preparación y capacidad que tengas tú como gerente y el equipo que te acompañe. Va a ser un proceso de adaptación, pero creo que a mediano plazo será algo que va a ser tan grande de manera positiva como lo fue el draft de novatos para la Lidom. Con la capacidad que tienen los equipos los veo adaptándose rápido, quizás el primer año sea el más difícil, pero luego va a ser bastante interesante y todo el mundo va a salir ganando”, dijo Mejía.
El ejecutivo ve en la agencia libre un paso más para los equipos actuar con la dinámica de las Grandes Ligas.
“No cree que se afecte el equilibrio por la capacidad gerencial que tienen los equipos, todos han demostrado que están al mismo nivel, entre dueños, gerentes. El dinero solo va a ser un factor de mucho que los jugadores van a tomar en cuenta para decidir a dónde ir. El factor zona va a pesar, quizás uno del Cibao querrá jugar más cerca de su casa, el factor humano, si se lleva bien con el dirigente. También el trato que les da a los jugadores tuyos, es multifactorial, el dinero no será todo”, consideró Mejía.
NATHANAEL PEREZ NERO