POR MARCOS SANTOS. – Hace unos días tuve la satisfacción de entrevistarlo en el programa “Las Mañanas de Bonches Latinos”, que se transmite de lunes a viernes de 7 a 8 de la mañana por el canal streaming Bonches Latinos TV, y la verdad es que me sentí muy contento, ser testigo del desarrollo y la trascendencia que ha logrado este destacado cronista deportivo, a lo largo de una carrera de más de 20 años en los medios.
Junior, como se lo expresé en esa entrevista, es apasionado con lo que hace.
Es acucioso, autentico, y aporta datos interesantes e importantes, en las transmisiones de los partidos de béisbol y baloncesto donde labora con notable éxito.
A pesar de su profesionalismo, Matrillé como le nombra la inmensa mayoría, yo prefiero decirle Junior, sufre las derrotas de los Indios de San Francisco de Macorís, y de los Gigantes del Cibao, franquicias donde él se ha convertido en todo un icono.
Y es que, cuando escuchamos los nombres de esos equipos profesionales, lo asociamos con Junior.
Junior, es intrépido, es una especie de correcaminos, parece que no les tiene miedo a las distancias que muchas veces hay que recorrer para lograr una buena entrevista, o un buen reportaje.
Por eso, no es raro verlo en cualquier escenario de las Grandes Ligas en Estados Unidos, haciendo su trabajo para las diferentes plataformas donde labora.
Pero también, lo hemos visto viajar por el Caribe, dándole seguimiento a la Serie del Caribe, un evento muy seguido por los fanáticos del popular deporte.
En los últimos tiempos, particularmente nos hemos dado cuenta de un detalle que engrandece la personalidad de Junior, y es que su programa “Fiebre Deportiva”, que está celebrando 20 años de permanencia, es una especie de escuela, donde jóvenes talentosos han dado sus primeros pasos en el fascinante mundo de la crónica deportiva.
Eso habla muy bien de él, de su desprendimiento, de su interés de ayudar a esos jóvenes talentos.
Particularmente, me siento muy contento del éxito alcanzado por este hijo del barrio Santa Ana.
Mi felicidad viene, porque lo vi nacer, crecer y desarrollarse en los medios de comunicación.
De hecho, Junior recordó que su primer invitado en su programa “Fiebre Deportiva”, fuimos nosotros.
Y eso es motivo de orgullo y satisfacción para mí y toda mi familia.
El pasado viernes 17 de septiembre, me sentí orgulloso de ser francomacorisano, de ser parte de los amigos de Junior, al verlo comentar magistralmente un partido entre los Mellizos de Minnesota y los Azulejos de Toronto, junto al experimentado Juan José Rodríguez a través de la televisión nacional.
Sirvan estas líneas, escritas con el sentimiento a flor de piel, para expresarle nuestro cariño, respeto y consideración a este amigo que ha triunfado en la crónica deportiva nacional.
Un cariño, que estamos contestes, también se lo expresa su barrio, su pueblo serie 56 y todo el país.
¡Felicidades por los primeros 20 años de Fiebre Deportiva!
