La política. ¿A quién se la dejamos?
POR MARCOS SANTOS.- La pregunta no es ociosa.
Y no lo es, porque lamentablemente existe en los partidos políticos dominicanos, una especie de muro de contención para que los jóvenes no alcancen puestos de dirección, ni mucho menos candidaturas a puestos electivos.
Asimismo, en la misma sociedad, y más de aquellos que dicen “yo no soy político”, son los primeros que satanizan la participación de la juventud en las actividades políticas, y más cuando esa participación se hace a lo interno de un partido tradicional.
Si un joven quiere hacer vida o carrera política, y lo hace en el PLD, PRM, PRD, PRSC, o en la Fuerza del Pueblo, de inmediato lo cuestionan, lo condicionan, lo estigmatizan, y hasta lo maldicen.
Y todo porque a lo interno de esos partidos y de otros más, se han dado situaciones donde algunos de sus miembros, con sus actuaciones atentan contra la moral y las buenas costumbres, y claro está, con las leyes dominicanas.
Es decir, un dirigente político, comete actos de corrupción en la administración pública, el partido es el culpable, muchos nos preguntamos y naturalmente la respuesta es por supuesto que no, porque el único culpable sería ese dirigente político.
Ninguna organización política manda a sus miembros a robar.
Ahora bien, que los partidos en su afán de ganar elecciones pactan hasta con el mismísimo diablo, es una realidad de a puño.
En esa parte, deben esforzarse por presentar las mejores caras a nivel de sus estructuras internas, así como sus candidatos a puestos electivos.
Y es en esa parte, que a nuestro entender, la juventud debe jugar un rol protagónico.
Contrario a lo que piensan algunos, no importa que el partido esté desacreditado, solo la juventud y los bien intencionados y con actuaciones correctas a lo largo de sus vidas, pueden elevar la calidad de nuestros políticos y de los partidos.
Por eso apoyamos la incursión de la juventud en la política.
Sobre todo, de esa juventud sana y con deseos de echar nuestro país hacia delante.
Esa juventud que cree en sí misma.
Es por eso, que apoyamos de manera particular, la incursión de manera activa en la actividad partidaria y política de nuestro queridisímo primo y casi hermano, Rafael Taveras Pantaleón.
Un joven profesional (ingeniero civil), catedrático universitario, inteligente, trabajador, honrado, amigable, afable, decente, solidario y buen amigo.
Rafael, creció en el PLD.
Su padre, Rafael Taveras, fue diputado y regidor, y más que nada, es un hombre serio.
Su madre, nuestra inolvidable tía, la doctora Ana Lourdes Pantaleón, era un cuadro del partido fundado por el profesor Juan Bosch.
Y estamos, más que seguros, que la madre de Rafael, lo apoya desde el cielo.
Estamos seguros, que tía “Luleta”, está muy orgullosa de su hijo, así como lo están tu esposa Stephany Núñez, tus hermanos y toda tu familia.
Ojalá, que muchos jóvenes más, de la misma moral y de la misma extirpe, se animen e incursionen en la actividad política.
Es lo mejor que nos puede pasar a todos sin excepción.