La llegada de la temporada 2023 en el béisbol de las Grandes Ligas, provocará las modificaciones más agresivas que ha sufrido el juego en los últimos años, con la finalidad principal de reducir el tiempo de juego y provocar más actividad en el terreno de juego, con la expectativa de que haya más ofensiva.
El reloj para el lanzador, las restricciones para las formaciones defensivas especiales y bases más grandes, son las principales variaciones que sufrirá el juego, de cara a la temporada que se avecina.
El reloj
El juego de pelota no estará regulado por un reloj como otras disciplinas, pero si busca que la duración de los partidos sufra una reducción significativa, como ya sucedió en las ligas menores con su implementación.
A partir de esta temporada, el lanzador tendrá 30 segundos para darle inicio a un turno de un nuevo bateador y 15 segundos para arrancar su moción hacia el plato desde que recibe la pelota en medio de un turno con las bases vacías y 20 segundos cuando tenga corredores en base.
Cada vez que el lanzador no pueda cumplir con esta disposición, el lanzador será cargado con una bola.
Formaciones defensivas
El equipo defensivo tiene que tener un mínimo de cuatro jugadores en el cuadro interior, con por lo menos dos a cada uno de los lados de la segunda base. Una restricción que busca incrementar el porcentaje de bateo de las pelotas puestas en juego, y permitir que los fildeadores puedan exhibir sus habilidades atléticas realizando grandes jugadas defensivas.
Bases más grandes
La primera, segunda y tercera base han sido expandidas de 15 a 18 pulgadas en cada lado, mientras que el home plate mantiene las mismas dimensiones.
Con esta ampliación se busca la seguridad de los jugadores, dándole a los corredores y los fildeadores más espacio sin evitar las colisiones, además que se debe incrementar el robo de bases y las jugadas apretadas en las bases.
El período de adaptación de todos los actores en el juego de pelota podría ser complicado, pero los resultados serán positivos.
ROMEO GONZALEZ
