Las prendas que le robaron al pastor de Nueva York
BROOKLYN.- El ostentoso obispo de Brooklyn, Mamor Miller – Whitehead, conocido por hacer alarde de sus trajes Gucci, cadenas con incrustaciones de diamantes y un establo de vehículos de lujo está ofreciendo una recompensa de 50 mil dólares para quien dé con el paradero del ladrón de sus joyas.
El pasado domingo, mientras el pastor ofrecía su prédica, que además se transmitía en vivo, cuando tres hombres entraron en el templo y, tras amenazarle con armas de fuego, le quitaron varios anillos y cadenas que llevaba puestos, antes de hacer lo propio con su esposa.
En total le fueron robados un millón 60 mil dólares, y las prenda que llevaba consigo y su valor son las siguientes: Cadena Cubana 390,000 dólares; Cadena de oro 200,000 dólares, Anillo de bodas (mujer) 125,000 dólares; Anillo de bodas (hombre) 50,000 dólares; Reloj marca Rolex 75,000 dólares; Reloj Cavalier 75,000 dólares; Anillo de diamantes episcopal 25,000 dólares; Aretes 25,000 dólares; Cruz de esmeralda y diamantes 20,000 dólares; Anillo episcopal 20,000 dólares; Cruz episcopal de oro 10,000 dólares.
Según el New York Post, el pastor ha defendido su ostentoso estilo de vida y sus prendas, diciendo que no es su culpa que haya sido objeto de un robo de joyas valorado en más de un millón de dólares.
El obispo Lamor Miller-Whitehead, que se lleva bien con el alcalde Eric Adams y anteriormente estuvo cinco años preso por fraude de identidad y hurto mayor, insistió en Instagram que sus demostraciones públicas de riqueza no llevaron al robo a punta de pistola del domingo durante su servicio en vivo en Canarsie.
“No se trata de que yo sea llamativo”, dijo el clérigo de 44 años que conduce un Rolls-Royce en un video poco después de que tres ladrones lo robaran a él y a su esposa en medio de su sermón enlos Ministerios Internacionales Líderes el Mañana.
“Se trata de que yo compre lo que quiero comprar. Es mi prerrogativa comprar lo que quiero comprar”.
El obispo dijo que no se le puede culpar por sobresalir en la comunidad, dado su estatus, ya que los críticos sugirieron que su aspecto «deslumbrado» podría haberlo convertido en un objetivo descomunal.