Lil Wayne se declara culpable por cargo federal por armas
MIAMI.- El rapero Lil Wayne se declaró culpable el viernes por un cargo federal por posesión de un arma siendo un exconvicto surgido una revisión de 2019 a un avión privado en la zona de Miami.
El rapero, cuyo nombre real es Dwayne Michael Carter, presentó la declaración durante una audiencia realizada de forma remota ante la juez de distrito Kathleen Williams.
“Su señoría me declaro culpable del cargo”, dijo Carter a la juez.
Williams fijó la fecha para la sentencia el 28 de enero. El cargo implica una pena máxima de 10 años en prisión, pero es probable que Carter reciba una condena mucho menor. De momento quedó libre tras pagar una fianza de 250.000 dólares, pero tuvo que entregar su pasaporte.
Las autoridades dijeron que el rapero de 38 años reconoció poseer una pistola de calibre .45 chapada en oro y seis rondas de munición después de que le hicieron una inspección a su equipaje al llegar a Miami el 23 de diciembre de 2019 desde California. Una orden de cateo señala que Carter dijo a los investigadores que el arma fue un regalo del Día del Padre
El cargo surge por una sentencia previa por armas que tuvo Carter en Nueva York hace más de una década, por la que fue condenado a ocho meses en prisión. Los exconvictos no pueden poseer armas de fuego de acuerdo con la ley federal.
El abogado de Carter, Howard Srebnick, dijo que consideró una moción para suprimir la inspección del avión alegando una violación de los derechos constitucionales del rapero. Pero Carter, dijo, quería aceptar su responsabilidad.
“Debo decir que a pesar de que era una moción muy viable, él decidido no buscar suprimirla”, dijo Srebnick.
La oficina del fiscal federal de Miami también dijo en un comunicado que los investigadores encontraron pequeñas cantidades de cocaína, éxtasis y oxicodona en una maleta que le pertenecía a Carter, pero no fue acusado de delitos por drogas.
Como Lil Wayne, Carter ha vendido más de 120 millones de álbumes, ha ganado cinco Grammy y numerosos premios más. Es propietario de una casa en Miami Beach y es director general de su propio sello discográfico: Young Money Entertainment.
Curt Anderson/AP