POR MARCOS SANTOS. – Las cifras que ofrecen las autoridades en relación a la ocurrencia de los accidentes de tránsito en el país, son sencillamente alarmantes, y es que estamos hablando de una cifra superior a los 14 mil siniestros en los primeros dos meses de este año 2025.
Es por esa razón, que la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, anunciara una serie de medidas para intentar reducir estos hechos que solamente traen tragedia, luto, dolor, y un enorme costo económico para todos.
Endurecimiento de las sanciones que establece la Ley de Tránsito para aquellos que cometen infracciones, y mayor fiscalización por parte de las autoridades, son dos medidas que no deben postergarse, unidas a una eficiente campaña de orientación y concientización a los conductores, éstas deben rendir los resultados esperados.
Ahora bien, cada quien, cada ciudadano debe tomar conciencia de la situación, y conducir con prudencia y moderación, respetando las señales, los límites de velocidad, y, sobre todo, tratando de preservar la vida propia y la de los demás.
Señoras y señores, cada quien es responsable de sus hechos, y si usted es uno de los que anda a exceso de velocidad, no respetando las señales y los agentes de tránsito, usted anda en falta y merece ser castigado con severidad, por la razón de que su inconducta puede provocar su propia muerte y la de otras personas.
Debemos tomas conciencia de la situación, y no continuar convirtiendo nuestras autopistas, carreteras y calles en cementerios humanos, y en lugares que generan pánico y estrés.
Particularmente confieso que las veces que me toca ir a la ciudad de Santo Domingo, opto por irme en transporte público, o contratar una persona que conduzca mi vehículo, para evitar el estrés que provoca verse en medio de la imprudencia de conductores de vehículos pesados que andan como que nada, ni nadie le importara.
Así andan esos imprudentes en nuestras vías viales.
