POR MARCOS SANTOS.- Contradictorios hasta morir, las cúpulas de la mayoría de los partidos políticos en la República Dominicana, plantean que los procesos electorales organizados por la Junta Central Electoral, JCE, para escoger los funcionarios electos, deben ser transparentes, democráticos y sobre todo participativos, es decir, que todo el que esté acto para votar, que se le permita ese sagrado derecho que tienen los ciudadanos de elegir y ser elegido.
Pero, resulta que cuando se trata de elegir a los candidatos para el próximo torneo electoral, esos mismos partidos le corren como el diablo a la cruz a la celebración de primarias, y recurren a métodos, que si bien son legales, no son justos, como son las encuestas, y convención de delegados, entre otros.
Muchos militantes se preguntan, para qué se inscriben en un partido político, cuando ni siquiera se les permite participar en la escogencia de sus candidatos para las próximas elecciones.
Quizás, una de las razones que alegan esas cúpulas partidarias, es que las primarias son muy costosas, y uno se pregunta, y el dinero que le entrega la JCE a esas organizaciones políticas para qué es.
Para quien suscribe, no hay razones válidas para desechar la celebración de primarias para la escogencia de los candidatos, lo demás es anti democrático, y anti histórico.
Ahora bien, hay casos como por ejemplo el del senador Franklin Romero, quien no tiene competencia interna en el PRM, ahí bien se podría acudir a una reserva o una proclamación de dicha candidatura, y todo porque la inmensa mayoría de los miembros de ese partido están de acuerdo con la misma.
En el caso de los aspirantes a diputados, cómo le vas a decir a cualquiera de ellos que no da números en las encuestas y que por tanto se queda fuera de la boleta.
Aquí en la provincia Duarte, el PRM tiene actualmente tres diputados, y los tres aspiran ser candidatos, pero hay otros valiosos miembros de ese partido, que buscan ser escogidos en la boleta congresual del partido de gobierno, entonces, cómo le piensan decir a cualquiera de ellos que no da números, y que por tanto no tiene derecho a competir en las próximas elecciones.
Toda una barbaridad.
Por suerte, el secretario de Organización del PRM y coordinador de la Comisión Nacional de Elecciones Internas, Deligne Ascención, dijo textualmente “En caso de que el resultado sea inferior al margen de error, entonces se iría a primaria, por eso se le notificó a la Junta Central Electoral la posibilidad de desarrollar ambos métodos, cuando el resultado sea por encima del límite que se establezca, entonces sería una selección definitiva, en caso contrario sería con primarias que sería a principios del mes de octubre”.
El también ministro de Obras Públicas, agregó “Por el peso que tiene el PRM de la muestra que se va a escoger, obviamente las personas que se identifiquen como simpatizantes del PRM van a ser casi la mitad porque la simpatía ronda entre un 42% y 48%; hay una comisión de encuestas que ha estado trabajando con varios baremos (escalas), donde un peso tendría la opinión de una persona que se identifique como militante y otro peso tendría un ciudadano que no se identifique como miembro del partido o que se identifique con otro partido, que pueda tener una opinión sobre un candidato; entonces se van a manejar esos dos baremos”.
Ojalá y existan muchos empates en esas encuestas que cuatro firmas van realizar para escoger los candidatos del PRM, y que las mismas se resuelvan en primarias cerradas.
Mientras tanto, los que aspiran a ser regidores y vocales, tendrán que batirse en unas primarias, como debe de ser.
En San Francisco de Macorís, hay hasta ahora 48 preinscritos para el cargo de regidor, mis respetos para todos y que ganen los mejores.
