Nueva administración tendrá presión por empleos
SANTO DOMINGO.- La presión por empleos al nuevo gobierno será uno de los principales traumas que enfrentará el presidente Luis Abinader cuando tome posesión el 16 de agosto. Desde ya el electo mandatario ha tratado de calmar las aguas, prometiendo que no aplicará una aplanadora en la administración pública, como sucedió en el régimen sietemesino de Juan Bosch en 1963.
En los gobiernos de República Dominicana se ha impuesto el patrón de “barrer” a los empleados gubernamentales, cada vez que un partido político desplaza a otro del poder. La práctica ha prevalecido en esta etapa democrática, iniciada tras la decapitación de la tiranía de Rafael L. Trujillo el 30 de mayo de 1961.
En el caso del Partido Revolucionario Moderno (PRM), ahora su gobierno tendrá también por delante el desafío de enfrentar un aumento del desempleo estimado entre 17.7 y 22 por ciento para este año, debido al golpe asestado por el Covid-19 a la economía dominicana.
El control del PRM
Abinader, de 53 años, triunfó en las elecciones del 5 de este mes con un 52.52% contra Gonzalo Castillo, candidato del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que sumaba dos décadas en el gobierno desde 1996, con cuatro períodos consecutivos en el lapso 2004-2020.
El PRM es un partido de apenas seis años de fundadado, al surgir de una división del Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Tiene dos experiencias electorales (2016 y 2020), en ambas con Abinader como candidato presidencial. Sus propuestas de cambio, el desgaste y la división del PLD llevaron a 2,2 millones de votantes a otorgar al PRM la presidencia y el control del Congreso.