SAN FRANCISCO DE MACORIS.- El Obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís, sostuvo hoy que el revelado caso Pegasus con la periodista Nuria Piera, constituye una violación a la sacralidad del interior y confió en que los organismos estatales y privados, pondrán el mayor empeño en el mismo.
Monseñor Alfredo de la Cruz Baldera, expuso que la sacralidad del interior de la persona humana, es un tema de gran importancia en la actualidad, especialmente en la era digital en la que vivimos, donde la privacidad y la intimidad están constantemente amenazadas.
Entiende que la intimidad, es un derecho fundamental que debe ser preservado y respetado en todas las circunstancias, ya que es el espacio sagrado en el que cada persona se expresa y se desarrolla como ser humano.
“Quiero animar a la gran periodista Nuria Piera a seguir trabajando, como hasta ahora lo ha hecho, aferrada a la verdad y a la divulgación de historias basadas en una investigación seria y exhaustiva”, precisó.
Monseñor De la Cruz Baldera, dijo que cada persona tiene derecho a decidir qué compartir y qué no compartir con los demás, y esta decisión debe ser respetada en todo momento, pues la privacidad es fundamental para mantener la autonomía, la dignidad y la libertad de cada individuo.
“Leer cartas, mensajes telefónicos, escuchar conversaciones privadas o espiar conversaciones telefónicas viola el derecho a la intimidad de la persona y es una violación de sus derechos humanos fundamentales y es importante recordar que la intimidad es un espacio sagrado y que su violación es una violación de la dignidad humana y por tanto para nosotros los cristianos un pecado”, planteo Monseñor Alfredo de la Cruz Baldera.
Significó que cada crecen las violaciones a la intimidad, el caso de la periodista de investigación Nuria Piera no ha sido una excepción, pero basta un sólo caso para que elevemos nuestras voces por la defensa de la intimidad en los medios digitales.
Reiteró su confianza en que los organismos estatales y privados que manejan nuestras comunicaciones digitales, pondrán el mayor empeño para que el caso Pegasus no se haga una práctica en nuestra nación.
FRANCISCO CALDERON