La paliperidona es un medicamento que se utiliza para tratar los síntomas de la esquizofrenia, enfermedad mental grave que afecta la capacidad de una persona para pensar, sentir y comportarse de manera lúcida, causando perturbación o pensamientos extraños, pérdida de interés en la vida y emociones fuertes o inapropiadas.
Este medicamento pertenece al grupo de los antipsicóticos atípicos que funciona modificando la actividad de ciertas sustancias naturales en el cerebro.
Aunque en el mercado local ya se comercializaba este producto en farmacias y está contenido en su versión de 75 mg dentro del catálogo de medicamentos de Alto Costo, el Laboratorio Janssen lanzó una nueva versión con la particularidad que se aplica cada seis meses, bajo el nombre comercial Invega Hafyera.
«Es un medicamento nuevo, en muchas partes de Latinoamérica ni siquiera ha llegado«, precisó Miron Swiatkowski, coordinador de la Unidad de Urgencias Psiquiátricas del Centro de Neurociencias Dr. Héctor E. Guerrero Heredia, primera institución y país en aplicar la tecnología de medicación de depósito cada seis meses para psicosis en el área del Caribe y Centro América.
«En su canal de distribución, nosotros hemos sido la primera institución, somos pioneros en introducir el producto a partir de la implementación o la aplicación en un paciente a nivel terapéutico», explicó el coordinador al ser consultado por la vía telefónica.
Swiatkowski señaló que esta inyección representa una mejora en la calidad de vida del paciente esquizofrénico, ya que, una vez aplicado, «puede manejarse sin necesidad de medicación por seis meses».
De acuerdo con la posología del producto, debe ser administrado exclusivamente por un profesional de la salud mediante una inyección en el músculo glúteo.
La paliperidona puede provocar efectos secundarios, que incluye: mareos, sensación de inestabilidad o dificultad para mantener el equilibrio, cansancio extremo, debilidad, dolor de cabeza, sensación de sequedad en la boca, aumento de la salivación, aumento de peso y dolor de estómago.
CLAUDIA FERNANDEZ
