Peledeístas amarrados
POR DANILO CRUZ PICHARDO.- Fue bajo los hombros del Partido Reformista y del doctor Balaguer que Leonel Fernández ascendió al poder en 1996. El PLD se convirtió en partido mayoritario a raíz del 14 de julio del 2002, con la desaparición física de Balaguer, al producirse una mudanza masiva de reformistas hacia el PLD.
Es la razón por la cual Leonel Fernández gana el certamen del 2004 con un astronómico 57%, convirtiéndose en heredero de Balaguer y líder del PLD y demás sectores conservadores, como la FNP del doctor Vincho Castillo.
El liderazgo de Leonel Fernández era incuestionable, pero muchos de sus seguidores dieron muestras, desde los tiempos de Balaguer, de apego al presupuesto de la nación. De ahí que, al llegar Danilo Medina en el 2012, no le resultara difícil quitarle el PLD al presidente de la entidad. Solo tuvo que distribuir cargos a todos, así como prebendas, privilegios y dar luz verde para la corrupción pública.
Hoy día Medina está fuera del poder y desacreditado, lo que aprovecha Abinader para dejar a todos los peledeístas en instituciones estatales y en cargos diplomáticos, así como todas las bocinas cobrando en Cancillería y recibiendo contratos multimillonarios de publicidad. Se trata de una conducta política bien estudiada.
Además, hay tentadoras ofertas a figuras del peledeísmo para ocupar puestos estatales y diplomáticos, mientras seguirían los operativos anticorrupción contra personajes vinculados a Danilo Medina.
Hasta el momento no se ha tocado a ningún seguidor de Leonel Fernández, pese a que los expedientes de Diandino Peña, Félix Bautista, Díaz Rúa, Guzmán Fermín y Freddy Pérez están listos. Contrariamente, la Fuerza del Pueblo, ha servido de refugio para muchos peledeístas, incluyendo a aquellos que ocupan puestos diplomáticos.
Los seguidores del PLD y FP lucen amarrados con empleos y prebendas ofrecidas por Luis Abinader. Pero a Luis Abinader le esperan serios problemas en el PRM, cuya militancia sigue fuera del poder. Es la primera vez en la historia que un presidente excluye del poder a la gente que le apoyó.