PUERTO PLATA.- Dancis Ureña Williams jamás imaginó que al no presentar una formal renuncia ante la Junta Electoral del municipio Luperón, lo volvería “tan famoso”, luego de que se presentaran los resultados de las elecciones municipales celebradas el pasado domingo 18 de febrero, donde obtuvo un 0.00 por ciento de los votos a la alcaldía.
Williams establece que Salvador Amézquita, un amigo suyo, inscribió su candidatura al cabildo por el Partido Esperanza Democrática (PED), que preside Ramfis Domínguez Trujillo, sin su autorización, aunque luego se dispuso a trabajar en la política. Sin embargo, al no recibir fondos para trabajar en la campaña, según explica, “soltaron eso”.
“Asombrado” fue la palabra que Dancis utilizó para describir su reacción ante los resultados lanzados por la junta, luego del porcentaje en 0.00% y el desconocimiento de que se encontraba en la boleta electoral.
No obstante, de acuerdo a Nelson Williams, presidente de la JE en el municipio, lo que sucedió fue que estos no presentaron una formal renuncia ante la entidad electoral, por lo que ellos procedieron a conocer y aprobar la propuesta, lo que se traduce en el rostro de Dancis en la boleta.
“Salvador es el representante del partido en el municipio, ellos trajeron su propuesta, pero ellos no presentaron una renuncia. En ningún momento presentaron ninguna forma de renuncia. Ellos hicieron la propuesta y nosotros la conocimos y confirmamos”, afirma Williams.
Cómo sucedió
Dancis cuenta que estaba trabajando y su amigo se acerca y le dice que le preste su cédula. “Entonces yo le presto la cédula, porque él tiene una cosa de préstamos, yo pienso que es para eso que va a cogerla”.
Cuando regresa le dice que lo inscribió como candidato a síndico y, tras Ureña comentarle que no le gustaba la idea y reclamarle que debió habérselo comunicado, accedió “ya que estaba hecho”.
Explica que Salvador le dijo que ellos iban a recibir una ayuda para hacer campaña, “pero la ayuda nunca llegó, ni nunca la mandaron ni nada de eso, por lo que tumbamos eso”.
“Pensé que no iba a tener validez, porque no mandaron dinero para uno hacer política ni nada de eso, pues yo me desentendí de eso y no volví a hacer nada”, establece al cuestionársele sobre por qué no presentó una renuncia. Cuenta entonces que como se cayó todo, no hicieron campaña, y al otro día de las elecciones es que “me entero que yo soy tan famoso por eso”.
Dancis explica que lo inscribieron a la alcaldía aproximadamente tres meses antes de las elecciones y faltando como 15 días para los comicios, fue que definitivamente se desentendieron. Al ser abordado sobre por qué Salvador lo inscribió a él (Dancis) y no aspiró él mismo, contestó que este es pastor de una iglesia evangélica “y los convertidos no pueden hacer política”.
ASHLEY MARTINEZ