Preservar la figura presidencial
POR TOMAS AQUINO MENDEZ.- No soy asesor del presidente de la República. No me ha pedido consejo. De todos modos, diré lo que pienso de la forma como él y su equipo manejan algunos temas.
No es que Luis Abinader deje de fijar su postura pública sobre algún tema, es que hay situaciones que deben ser manejadas, en principio, por los ministros responsables del área y al consultar al gobernante fijen posiciones ante la sociedad y luego, si es necesaria una precisión, ratificación o rectificación, se oiga la voz del presidente.
Tres ejemplos, en los que creo no debió ser el presidente Abinader el primero en hablar:
La advertencia pública a las bandas de haitianos y la aseveración de que el país estaba listo para enfrentarlos, según mi parecer, correspondía al ministro de Defensa.
Este funcionario debió lanzar esa alerta y anunciar al mismo tiempo un reforzamiento de la frontera para prevenir cualquier presencia de esos personajes en territorio dominicano. Otro tema que, según yo, el presidente debió dejar correr es el referente al TLC.
Creo Industria y Comercio debió analizarlo, ver las violaciones y fijar posición. Luego el presidente interceder, si era necesario. Y una posición que me parece no debió tomar de primera el presidente es lo referente al tema de la reelección en el diálogo.
Llevar sus propuestas sí, pero no descartar ipso facto, un debate sobre la reelección. Decir “yo no aceptaré” que eso se discuta, no estuvo bien ¿Qué pasará si la mayoría decide introducir la reelección en el diálogo? Si como coordinador lo excluye a pesar de ser apoyado por los demás, quedaría muy mal y si lo acoge, se vería como que “le tumbaron el pulso”.
Por eso abogo por la preservación de la figura del mandatario. Es lo que creo y sugiero.