Presunto agresor en Catedral de Nueva York contaba con un extenso historial criminal
Agresión, amenazas, fraudes y drogas son algunos de los delitos que componen el extenso historial criminal del presunto implicado en el tiroteo en la Catedral de San Juan El Divino, en Nueva York.
El agresor fue identificado por las autoridades policiales de esa ciudad como Luis Vásquez, de 52 años, y de acuerdo a un equipo de periodistas de Telemundo 47.
Este tiroteo no es el primer hecho criminal que, presuntamente, cometió Vásquez antes de ser baleado en la cabeza por oficiales de la policía de Nueva York (NYPD) el domingo por la tarde.
Según distintas agencias de noticias, varios testigos del tiroteo dicen que escucharon al hombre gritarle a la policía que le disparara.
Vásquez era buscado por amenazar con armas de fuego el verano pasado. Sin embargo, anteriormente tenía antecedentes de agresión, intentos de homicidio, crímenes de fraude y por drogas hace 30 años, según lo investigado por Carlos Zapato, reportero del medio estadounidense.
En las afueras de la residencia de Vásquez, el lunes se encontraban agentes del escuadrón antibombas del NYPD y según los vecinos, quienes no pueden creer este hecho, el día del atentado había una mayor cantidad de policías.
En la entrada del apartamento en que vivía desde hace 5 años el presunto criminal junto a su madre, estaban colocados los diez mandamientos de la religión católica.
Tiroteo en las afueras de la Catedral
El pasado domingo Luis Vásquez fue asesinado a tiros por la Policía de Nueva York después de abrir fuego en la escalinata de la Catedral de San Juan el Divino en Manhattan, la principal iglesia de la diócesis Episcopal de Nueva York.
El hombre vestía una mascarilla y una gorra con la bandera de República Dominicana.
Los testigos dijeron que el hombre estuvo disparando cuando cientos de personas comenzaron a dispersarse después del concierto coral al aire libre ofrecido en la emblemática iglesia y que culminó de forma abrupta alrededor de las 4 pm.
El concejal de la ciudad de Nueva York, Mark Levine, dijo que nadie más resultó herido después de que el atacante comenzó a disparar «indiscriminadamente al aire”.
En el lugar se recuperaron dos armas de fuego y una bolsa que contenía gasolina, cuerdas, cuchillos y otros artículos.
