Primer ministro haitiano: «La principal misión de mi gobierno es entregar el poder lo antes posible»
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, aseguró este jueves que la misión principal de la administración que preside es entregar el poder a quien gane unas elecciones “libres, imparciales y democráticas”.
Asimismo, Henry, a través de un tuit, aseguró que el objetivo es llevar a cabo esta transición lo más pronto posible, a fin de que el pueblo haitiano pueda seguir adelante.
“La principal misión de mi gobierno es entregar el poder, lo antes posible, a funcionarios electos elegidos por la mayoría del pueblo haitiano, en el marco de elecciones libres, imparciales y democráticas”, escribió.
Esta declaración de Henry se produjo en medio de la más reciente crisis haitiana, que llegó a su pico con el asesinato del entonces presidente Jovenel Moise el año pasado, y donde el primer ministro no consigue ganarse la confianza de los sectores necesarios para llevar a cabo los comicios, según el analista político Wesner Désir.
Actualmente, en Haití, solo hay 10 representantes electos que conforman el resto del Senado de la República, que desde hace unos días dialoga con diferentes sectores sociales y políticos con vistas a organizar una reunión con los actores.
Igualmente, Haití está sumergido en dificultades económicas debido a la inseguridad reinante en la entrada sur de la capital, así como los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania y la reciente subida de los precios del combustible.
Todos estos factores se han combinado para que los precios de los productos de primera necesidad aumenten en el mercado local, reduciendo el poder adquisitivo de la población.
El propio Henry expresó esta semana su temor de que la guerra empeore la situación de la empobrecida nación, que hace frente a una crisis política y socieconómica sin precedentes.
Desde junio de 2021, la capital está aislada de al menos cuatro departamentos del país debido a que las bandas armadas siembran el dolor y el terror en la entrada principal de Puerto Príncipe.
En consecuencia, muchas mercancías no pueden llegar a los principales mercados públicos del área metropolitana, que están controlados por los grupos armados.