Prohibirán la venta de plomerito, incluso su uso industrial en el país
La resolución se dará a conocer en esta semana. Quienes comercialicen el químico serán sometidos a la justicia
SANTO DOMINGO.- A juzgar por la etiqueta, “el plomerito”, a simple vista parece un producto inofensivo, destinado a corregir una obstrucción en las tuberías del drenaje, pero cuando cae en manos criminales y es mezclado con otros compuestos corrosivos se crea una sustancia dañina conocida como “ácido del diablo”.
A raíz de la muerte de Yanelis Arias, la más reciente víctima mortal de la peligrosa combinación química, las autoridades pusieron en marcha un amplio operativo para sacar del mercado los destapadores de tuberías cuyos ingredientes activos sean ácidos inorgánicos como el sulfúrico, clorhídrico, nítrico, así como otros productos de potencial daño a la salud, contemplados en la resolución 104-2010.
Esta normativa, emitida por Pro Consumidor en una época en la que el país estaba alarmado por la cantidad de mujeres afectadas con el mortal ácido, solo autoriza la venta de estos químicos abrasivos para procesos industriales, empresas de servicios y para técnicos y profesionales legalmente habilitados.
Pero esta dispensa está a punto de terminar. En entrevista exclusiva para elCaribe, el director de Pro Consumidor, Eddy Alcántara, informó que se dan los toques finales a una nueva resolución que prohíbe la venta del plomerito a toda escala, incluso a nivel industrial.
Conforme a lo expuesto por el funcionario, esta normativa contempla el sometimiento a la acción de la justicia de quienes infrinjan la disposición.
La decisión se toma tras considerar que el plomerito, que se expende en ferreterías, colmados y repuestos, tiene “el efecto más dañino” de todos los componentes que se combinan para crear el ácido del diablo.
“Este producto (plomerito) que contiene ácido sulfúrico, clorhídrico, nítrico y varios componentes que no lo dicen (en la etiqueta) para que la gente sepa de qué grado es la peligrosidad. La gente puede creer que es un líquido cualquiera que se utiliza para los baños. Ese tipo de producto utilizado con el ácido propílico, ácido de batería, genera el químico que le dominamos ácido del diablo”, sostuvo.
En medio de la entrevista que se desarrollaba en el despacho de la dirección ejecutiva, el funcionario tocó con una servilleta la parte superior de dos frascos de plomerito, colocados en su escritorio, con el fin de mostrar a este medio la informalidad con que se comercializa el producto. “Es tan informal, que no te dicen la peligrosidad, advertencia ni los componentes que tienen como es el ácido sulfúrico y otros tipos de ácidos que hacen que sea tan fuerte y pueda corroer con demasiada intensidad hasta los metales”, explica.
“En este momento se está en la elaboración de una resolución que no regula la venta del plomerito, sino que prohíbe la comercialización del plomerito en todas sus escalas, incluso la industrial”, agrega acerca del instrumento de regulación que se dará a conocer en esta semana.
Alcántara recuerda que en el 2010, cuando se reguló la venta al consumidor final de productos, cuyo ingrediente principal sea ácido sulfúrico y los ya referidos, la empresa Krafts retiró del mercado el denominado plomerito.
“Quienes lo traían para su comercialización industrial lo retiraron, lo que significa que el que está en el mercado se está fabricando de manera clandestina, que independientemente que puedan tener registro, no tienen el control regulatorio que se tenía en principio cuando no se conocía que podía ser tan lesivo para la salud”, añade.
Suspenderán permisos
Ninguno de los dos productos que mostró alertaba en la etiqueta sobre la peligrosidad del mismo. La indicación de uno de estos precisa que debe mantenerse en sitio seguro, alejado de los niños y que su uso es para inodoro, bañera, lavamanos y fregadero.
“Nosotros tuvimos la semana pasada, una reunión con Digemaps, para suspender esos tipos de permisos para la comercialización. No dicen la composición que tienen, que pudiera ser mucho más fuerte que la que en principio llegó a la República Dominicana y que Krafts sacó del mercado”, puntualiza.
Al hablar de las sanciones que contempla la nueva resolución, Alcántara afirma que se podría someter a la justicia a aquellos que no estén actuando con forme a las regulaciones vigentes en ese sentido.
Actualmente, lo que se hace es multar al responsable del negocio cuando se determina que los químicos regulados se venden en cantidades considerables o en los casos en que en una misma góndola se incite a la elaboración de la composición. “Tú tienes plomerito aquí, ácido propílico aquí, amoniaco, usted está iniciando de manera indirecta inconsciente o no a la mezcla que puede generar lo que llamamos ácido del diablo”, indica.
En los próximos días, la entidad, procederá a sancionar a ocho ferreterías por la venta irregular de este tipo de producto. Tras el pronunciamiento del presidente Luis Abinader de declarar la guerra al ácido del diablo, la pasada semana, la entidad arreció los operativos de incautación de los principales compuestos con que se fabrica la mortal mezcla.
Ferreteros: la solución no es atacar al producto
De su lado, el presidente de la Asociación Dominicana de Ferreteros, Arturo Espinal, considera que la solución a la problemática no está en la prohibición de este tipo de productos, ya que entiende que el punto focal está en hacer más efectiva la persecución y la judicialización de los casos. “Entonces, tú no puedes tener un producto que hay en el mercado que se utiliza para procesos industriales porque alguien desalmado le dio por utilizar eso para dañar personas”, deplora. Resalta que el ácido del diablo no es un producto que se consiga en el mercado, sino que es una combinación que desaprensivos utilizan con intenciones criminales. “Antes de tomar una medida que va afectar a una gran parte de la industria y del consumidor asiduo de un producto, primero se debe esperar que la industria sustituya el producto” dice.
DIANA RODRIGUEZ