Responsabilidad y apoyo a personas con trastorno mental
Hay un tema del que poco se habla cuando tiene que ver con la salud mental y es la responsabilidad social que tienen las personas que rodean a quienes son víctimas de cualquier condición que trastorne a una persona psicológica o emocionalmente.
El conversatorio “Salud mental y familiar: el gran desafío pospandemia” se enfocó en recordar ese compromiso frente a nuestros familiares cuando observamos que la persona que vive a nuestro lado no está presentando indicios habituales en su comportamiento.
En ese encuentro, el psiquiatra Ángel Almánzar habló para elCaribe sobre las cosas que se deben tomar en cuenta cuando se presenta una situación como esta en una persona. Analizandólos con la siguiente pregunta ¿cómo es la personalidad previa y cómo es ahora?
Un llamado de atención que puede encender la alarma de un familiar es, en comportamientos tan simples, como por ejemplo, “la persona todos los días se baña dos o tres veces al día, se cambia, se perfuma; luego de un día para otro deja de bañarse durante tres días, se ve sucio”. Estas son acciones “claves” y se obtiene esta información a través de la observación y el seguimiento, y al verlas, no se pueden dejar pasar por alto.
MÁS DE 1.1 MIL MILLONES DE PERSONAS TIENEN ALGÚN TRASTORNO MENTAL
El doctor Almánzar explica la dimensión del problema con datos. Informa que se estima que más de 1.1 mil millones de personas en el mundo sufren de algún tipo de trastorno mental y abuso de sustancia, para una prevalencia global de 15.5 %, de los que un 16 % son varones y 15 % en mujeres. “450 millones de personas en todo el mundo se ven afectados por un problema de salud mental que dificulta gravemente su vida”.
Destaca entre esas dificultades en la salud mental, que se desbordaron durante la pandemia, la ansiedad, el estrés, problemas de sueño y depresión.
TRASTORNO DEPRESIVO
En el caso del trastorno depresivo este está considerado, según indica el psiquiatra, como la quinta causa de carga entre todas las enfermedades, es responsable de 4.4 % de Años de Vida Perdidos por Discapacidad (AVAD) y es “la causa principal de AVAD en el grupo de las enfermedades mentales, con un 19,9 % del total. Con un rango de edad entre 15 y 44 años.
En cuanto a la situación específica de la República Dominicana? En esta parte del análisis, el experto dijo que el sistema no está como se debe ya que todavía tenemos en nuestro país lugares donde no se dan atenciones psiquiátricas o psicológicas, existe estigma y discriminación, hay pocos centros comunitarios que brindan atenciones para mejorar la salud mental, la cobertura que brindan las aseguradoras debe mejorarse ya que algunas tienen pero no es suficiente o simplemente no brindan cobertura; y no se cuenta con estadísticas sobre estos temas.
Aunque no hay datos que indiquen la realidad de los problemas de salud mental que tiene el dominicano, Almánzar estima que “un 20 % de la población tiene una condición mental”.
“En República Dominicana, año 2021, se registraron 670 suicidios, 86.7 % en hombres y 13.3 % en mujeres; un incremento de 12 % en relación al año 2020”. Esto en cifras es que de 597 casos reportados, 499 ocurrieron en hombres y 98 en mujeres.
Los estudios de las familias también demuestran que mientras más joven es la persona que padece una primera depresión, más probable es que sus parientes también tengan períodos de depresión.
LA PANDEMIA COVID-19
Luego de la pandemia Covid-19 muchas personas experimentaron aversión, incertidumbre, amenazas, pérdidas, traumas y dolor, de las que ellas, ni sus familias logran reponerse. Es tiempo de prestar atención, de no cansarse, no discriminar, ser inclusivos y distribuir en casa “equitativamente” las responsabilidades cuando tenemos una persona con una situación de salud mental.
Asumir la temática como parte de la cotidianidad, alejar de las clínicas a las personas que tienen alguna situación de este tipo y acercarlas más a las comunidades e integrar el trabajo de la familia, escuela y trabajo; son parte de las acciones con las que se pueden contribuir para mejorar como sociedad.
Almánzar culmina advirtiendo que “todas las enfermedades o trastornos mentales son tratables con psicoterapia, con medicamentos farmacológicos, con apoyo familiar y psicoemocional”, algo que da un respiro de esperanza para tratar estos casos específicos y hace un llamado a asumir ese compromiso social con esas personas.
MILENA HERAZO