SAN FRANCISCO DE MACORÍS.- Ricky Joel de la Cruz, imputado por el asesinato de tres personas, incluyendo un niño de dos años, en un hecho que ocurrió el pasado lunes 25 de este mes de enero en el sector El Capacito de esta ciudad, dice que su vida corre peligro en las cárceles locales, y asegura que no tiene nada que ver con las acusaciones.
“Yo soy víctima de un caso que ni yo mismo sé”, manifestó De La Cruz.
Asegura que al momento del incidente que fueron ultimados los jóvenes Ranfiel Jimenez, Yenier Tejada y su sobrino Jacob Tejada, se encontraba en un negocio suyo.
Dijo que se ocultó luego del hecho porque sentía miedo, y cuando intentó entregarse a las autoridades de aquí, le fue negada su petición.
Asegura que la intención de la Policía Nacional era ultimarlo, por lo que decidió entregarse en la ciudad capital.