Ronald Guzmán abandona el bate a los 29 años y busca lanzar en las Grandes Ligas
SANTO DOMINGO.- En 2009, con 28 años de edad, TJ Peña se rindió con el madero, probó como lanzador y estiró una carrera profesional hasta los 36, las últimas cinco en México. Con 29, Ronald Guzmán, otrora prospecto al que los Rangers dieron US$3,5 millones para firmarlo en 2011, trata de hacer una transición similar.
Guzmán, a quien problemas con el visado retrasaron 11 días su llegada, se encuentra en el campamento de los Orioles en Sarasota, Florida, invitado fuera de roster donde trata de hacerse un hueco en un bullpen que parece forrado con brazos como Craig Kimbrel, Yennier Cano, Cionel Pérez y Danny Coulombe.
La idea de ser un jugador de doble vía (tipo Shohei Ohtani) como ya hizo en la Lidom el torneo pasado, de momento, está descartada y el vegano ve su futuro desde el montículo.
En 2018, Guzmán irrumpió en las Grandes Ligas como primera base de los Rangers. Conectó 31 jonrones, 39 dobles y remolcó 104 carreras en 243 juegos durante cuatro temporadas (2018-21). Pero bateó apenas .227, y su tiempo en Texas terminó cuando fue dejado libre tras 2021 (cuando estuvo limitado a siete juegos debido a un desgarro de menisco en la rodilla derecha).
La idea de lanzar primero lo probó en 2020, como parte de la reserva de los Rangers en la campaña de la pandemia, pero ver el éxito de Ohtani lo convenció de hacer la prueba.
En 2022, en Triple A con los Yanquis, tuvo 106 apariciones en el plato y un tercio desde el box.
La primavera pasada, Guzmán estuvo en el campamento de los Gigantes con legítimas aspiraciones bidireccionales. Lanzaba hasta a 98 mph con su bola rápida de cuatro costuras, pero registró una efectividad de 8.10 en cuatro apariciones como relevista en la Liga Cactus, y luego una distensión en el antebrazo izquierdo terminó su temporada antes de que comenzara.
Después de hacer dos apariciones como lanzador en la Lidom con los Gigantes en la pasada temporada y pasar una gran cantidad de tiempo trabajando en su nuevo oficio, Guzmán tomó la difícil decisión de abandonar el bateo e intentar seguir un nuevo camino como lanzador de relevo.
“Siento que tuve una carrera corta como bateador. Siento que tenía mucho más en mí defensivamente y también ofensivamente”, dijo Guzmán a MLB.com. “Eso es algo que me costó un poco dejar ir. Por eso intentaba hacer ambas cosas y no podía concentrarme en lanzar al 100 por ciento”.
Los Orioles estaban intrigados por su potencial, por lo que lo firmaron con un contrato de liga menor el 25 de enero y luego le extendieron una invitación fuera del roster a los entrenamientos.
“Nuestros informes son que tiene un gran brazo. Vi un video al respecto”, dijo el manager Brandon Hyde. «Creo que simplemente estamos analizando detenidamente a un tipo que tiene un gran brazo desde el lado izquierdo».
Guzmán es un lanzador fuerte con dos tipos de rectas (de cuatro y dos costuras). Pero tiene una combinación completa de cinco lanzamientos que también incluye un slider, un cambio y una curva.
Durante la temporada baja, Guzmán pasó mucho tiempo trabajando en la curva, la oferta con la que se sentía menos cómodo en el pasado.
Guzmán ahora tiene confianza en todos sus lanzamientos y cree que puede convertirse en un relevista de calidad en la MLB por dos razones.
“Puedo lanzar la bola muy fuerte. Esa es probablemente mi mayor fortaleza”, dijo Guzmán con una sonrisa. “Además, ser bateador durante toda mi carrera es una ventaja para mí en el montículo”.
NATHANAEL PEREZ NERO