Rusia corta el suministro de gas a Europa a través de Ucrania
MOSCU.- El suministro de gas ruso a Europa a través de Ucrania se ha interrumpido este miércoles, cuando expiraba el acuerdo vigente de cinco años. Se trata del cese de la ruta de gas más antigua de Rusia hacia Europa.
El suministro de gas ruso a los países de la Unión Europea a través de Ucrania finaliza este miércoles, el primer día de 2025. El operador de tránsito de gas de Ucrania dice que Rusia no ha designado ningún flujo de gas a través de los gasoductos ucranianos para el 1 de enero.
Marca el final de un acuerdo de cinco años firmado en 2019 entre los dos países en guerra, que permitía que las exportaciones de gas natural licuado (GNL) de Moscú al continente transitaran en Ucrania antes de ser desviadas a su destino final. El acuerdo fue muy lucrativo, ya que pagó miles de millones al Kremlin en ingresos y a Kiev en tarifas de tránsito.
La decisión se tomó cuando el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, anunció que no tenía planes de renovar el acuerdo. Subrayó que su decisión es importante para permitir que Europa se aleje de Rusia y para no permitir que el Kremlin «gane miles de millones adicionales» con sangre ucraniana. El cierre de la ruta de gas más antigua de Rusia hacia Europa pone fin a una década de relaciones turbulentas con el continente, que comenzó en 2014 con la anexión de la península ucraniana de Crimea.
La UE trata de desligarse de la energía rusa
La UE ha intensificado sus esfuerzos para reducir su dependencia de la energía rusa desde su invasión de Ucrania en febrero de 2022. Las cifras publicadas por Bruselas indican que el gas ruso a través de gasoducto constituyó alrededor del 8% de las importaciones de gas del bloque en 2023 (las importaciones totales de la UE de gas ruso se situarían ese año en el entorno del 15%, combinando las importaciones a través de gasoducto y las de gas natural licuado). En contraste, las importaciones por gasoducto fueron de más del 40% en 2021. El bloque buscó fuentes de energía alternativas en Catar y Estados Unidos. El cambio fue evidentemente eficiente, ya que Gazprom registró una pérdida de 7.000 millones de dólares (6.730 millones de euros) por primera vez en dos décadas y media.
A pesar de que Bruselas redujo significativamente sus importaciones de gas ruso, varios Estados miembros del este de la UE todavía dependen en gran medida de él. Países como Austria y Eslovaquia todavía importan una cantidad enorme de gas ruso, que asciende a aproximadamente 5.000 millones de euros en ingresos para Moscú. Viena afirma que no se prevén interrupciones del suministro, ya que había diversificado sus fuentes, importando GNL a través de Italia y Alemania, y había acumulado una saludable reserva.
Eslovaquia también se ha estado preparando y no ha informado de ningún déficit, aunque Bratislava ahora deberá afrontar unos 177 euros adicionales en tarifas de tránsito en rutas alternativas, ya que ahora el gas se importará desde el oeste en lugar del este. También se espera que sufran otros países europeos, no miembros de la UE. Se prevé que Moldavia, que alguna vez formó parte de la Unión Soviética, sufra graves pérdidas.
Impactos de la expiración del acuerdo en Europa
A pesar de la preparación y los esfuerzos del bloque por reemplazar el gas ruso, Europa ha estado sintiendo el impacto, ya que los costos de la energía se dispararon, afectando la competitividad industrial del continente en comparación con la competencia occidental en los Estados Unidos y oriental en China.
Muchos países han experimentado una desaceleración económica, ya que las tasas de inflación se dispararon, empeorando aún más la crisis del costo de vida. Ucrania perderá alrededor de 1.000 millones de euros anuales en tasas de tránsito, una gota en el océano en comparación con los 5.000 millones de euros que Gazprom perderá en ingresos gracias a ese acuerdo.
Planes para el futuro: gas griego, turco y rumano
El órgano ejecutivo de la Unión Europea, la Comisión Europea, publicó en diciembre planes para ayudar a sus Estados miembros y guiarlos en el camino hacia la sustitución total del gas ruso. Bruselas, en un informe, presentó varias contingencias para ayudar a los países afectados. Algunas de las contingencias existentes incluyen cubrir las necesidades mediante el suministro de gas griego, turco y rumano a través de la ruta transbalcánica.
El gas noruego también es una opción que puede transportarse por tuberías a través de Polonia, mientras que Alemania también puede ayudar en la distribución de gas a través de Europa central. El plan es logísticamente difícil, ya que requiere construir soluciones alternativas para sistemas que han estado en funcionamiento durante décadas.
Rusia ha estado transportando gas a Europa a través de Ucrania desde 1991. En su apogeo, Moscú consolidó alrededor del 35% del mercado europeo del gas.
EURONEWS