Soldados arrecian los controles y vigilancia en el mercado fronterizo de Pedernales

Soldados y personal de la Dirección General de Migración establecidos en la división con este lado y Haití continuaron arreciando ayer las devoluciones de haitianos indocumentados, mientras los controles por la puerta de acceso para evitar la penetración de los extranjeros y fiscalizar la circulación de productos que son llevados a comunidades de la parte alta.
Fue notoria la exigencia de documentos y controles fitosanitarios en esta localidad.
El pasado domingo el presidente Luis Abinader anunció 15 medidas firmes, “para algunos dolorosas”, pero necesarias para proteger la República Dominicana y asegurar el respeto a las leyes del país.
Como de costumbre, los soldados estuvieron en guardia en el portón principal del muro perimetral que divide a ambos lados, donde mantenían el control absoluto, bajo la vigilancia de sus superiores inmediatos, con la mira puesta en hacer cumplir las leyes migratorias y las disposiciones anunciadas por Abinader.
Mujeres haitianas que laboran en casas de familia y trabajadores agrícolas y de construcciones, tras las medidas de las últimas horas, permanecían escondidos para no dejarse apresar de los empleados de migración y miembros del Ejército dominicanoa que circulan en motocicletas
Algunos haitianos que viajaron con sus pasaportes del interior de su país y otros del territorio procedían a realizar los chequeos de sus documentos en la oficina de Migración para poder viajar en vehículos.
Otros chequeos eran realizados por soldados del Centro Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront) y en la carretera.
En la división con este lado se observó una disminución en la circulación de vehículos de compradores haitianos que llegan de comunidades del sudeste de su país, para llevar y abastecer sus negocios y otros para el consumo de alimentos para la familia.
Aun en este lado fronterizo las relaciones entre haitianos y dominicanos por tradición han sido normales, pero en los últimos días los soldados se mantienen en control por las disposiciones superiores. Es el caso de los soldados del Cesfront y el Ejército dominicano, con sus respectivos servicios de inteligencia.
Hay que decir que la semana pasada oficiales del Servicio de Protección Ambiental (SENPA), acompañados de trabajadores de migración, rastrearon las montañas de la Sierra de Bahoruco en busca de haitianos indocumentados que cruzan a esta zona para quedarse a trabajar en plantaciones de dominicanos.
Se supo que más de una treintena de los extranjeros fueron detenidos y llevados a la fortaleza del Décimo Sexto Batallón de Infantería del Ejército y devueltos a su país por este lado en el camión asignado a Migración.
Ayer los vehículos que viajan al mercado fronterizo y del transporte público también eran chequeados para evitar el traslado de haitianos indocumentados por la carretera Pedernales-Oviedo, Enriquillo y la salida hacia Barahona.
ODALIS BAEZ