Tyson perdió la paciencia con un pasajero molestoso y lo golpeó en pleno avión
Mike Tyson respondió a unas molestias como solía hacer cuando subía al ring. Y lo ha hecho en público. La leyenda del boxeo ha propinado numerosos golpes en la cabeza a un fanático, con el que coincidió en un vuelo entre San Francisco y Florida, que terminó con el rostro ensangrentado.
El resto de pasajeros fueron testigos de cómo Tyson perdió la paciencia y la emprendió a golpes con el joven. Al parecer, este se exaltó demasiado al descubrir que el exboxeador estaba sentado justo delante de él.
El joven se exaltó demasiado al ver al exboxeador y este le pidió que «se calmase».
Primero le pidió un selfie, al que Tyson accedió amablemente. Hasta ahí todo normal, si no fuera porque el joven, que no podía creer estar tan cerca del deportista, siguió hablándole sin parar. Tyson, harto de su insistencia, le pidió que «se calmase», según advirtieron los testigos, pero el joven no paró. Fue entonces cuando el deportista, que ya ha demostrado que la paciencia no es su gran virtud, se levantó y empezó a golpear al joven en la cabeza y el rostro, según reportó el portal TMZ.com.
Tyson fue grabado mientras golpeaba al joven: «No te metas con Mike»
Instantes después, Tyson abandonó el vuelo. El joven necesitó asistencia médica y acto seguido acudió a la policía a denunciar el incidente. Algunos de los pasajeros grabaron los golpes de Tyson al joven y colgaron las imágenes en la redes sociales: «No te metas con Mike».
Por el momento, Tyson no se ha pronunciado al respecto, pero no es de extrañar que tuviera esta reacción. Pues él mismo afirmó tras la bofetada que Will Smith le dio a Chris Rock en la gala de los Oscar que él «le habría dado más de un puñetazo» al cómico.
Tras sus palabras, recomendó al actor que tomase alguna de las gominolas de marihuana con forma de oreja mordida que ha comercializado Tyson como parte de su negocio de productos de cannabis medicinal: «Creo que Will necesita comer alguna y… Simplemente relajarse». Con o sin gominolas, lo cierto es que sí, quizás es hora de relajarse, Mike.