Un cascabel para ese gato
POR TOMAS AQUINO MENDEZ.- Ningún presidente dominicano. Ningún dirigente político importante. Muy pocos dominicanos ignoran lo que sucede en la frontera.
Todos sabemos que se le conoce como zona POROSA, porque por allí pasas de TODO. Ese territorio entre nuestro país y la República de Haití, también se considera tierra de nadie. Bandas que, desde el otro lado secuestran, extorsionan, asesinan y también “AYUDAN”, claro cobrando altas sumas, a que sus compatriotas crucen a este lado en busca de la vida que no encuentran en su suelo natal. Si cruzan y los devuelven sin dinero los esclavizan, los violan y hasta los asesinan.
Las mismas autoridades dominicanas han admitido, en distintos gobiernos, que por la frontera entra y sale, hacia uno y otro lado, droga, armas, bebidas de todo tipo y sobre todo ciudadanos indocumentados, haitianos y de otras nacionalidades, que buscan llegar a territorio dominicano. Muchos, sin embargo, tratan de llegar legalmente y para eso van a los consulados en busca de una visa y por ella pagan 200 dólares y más. Históricamente se ha cuestionado la forma como se venden esas visas dominicanas en los consulados haitianos. También se cuestiona porque los dólares que ingresan por ese concepto no ingresan a las arcas del Estado, sino a los bolsillos de los cónsules.
Ningún gobierno ha querido o se ha atrevido a poner le fin a esa venta sin control de visas en los consulados en Haití.
El apresamiento del haitiano Erwin Pierre Louis, con 92 pasaportes y 11 mil dólares, puso otra vez el tema en el tapete. 92 ciudadanos que, sin ser vistos por el cónsul, tendrían una visa dominicana.
Apostamos porque éste sea el último escándalo relacionado con los consulados nuestros en Haití. Esperamos que Luis Abinader sea el que LE PONGA EL CASCABEL A ESE GATO.