Urge Reunión Cancilleres
POR VINICIO CASTILLO SEMAN.- La crisis de Haití se agudiza a niveles insoportables de supervivencia. Escasea el combustible, la energía eléctrica, alimentos y la Comunidad Internacional se mantiene con pasmosa indiferencia.
Es más que obvio que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y las potencias no están en intervenir militarmente a Haití. Que al parecer no les importa el poder fáctico del territorio haitiano y su población estén en manos de gangas crimínales.
El panorama descrito nos debe llevar a todos los dominicanos a las siguientes preguntas: ¿No sabe la Comunidad Internacional que la situación de Haití puede generarnos una ola incontrolable de cientos de miles o millones de haitianos rumbo a República Dominicana?
¿No sabe la Comunidad Internacional que si eso se produjera, no sólo las Fuerzas Armadas y las reservas militares defenderán nuestra frontera, sino que sería una responsabilidad también de la población civil ?
¿No sabe la Comunidad Internacional que de seguir desentendiéndose de la crisis haitiana nos llevaría a un grave conflicto de choque de poblaciones con consecuencias imprevisibles?
Es obvio que la Comunidad Internacional sabe las respuestas a estas preguntas. Eso nos hace sospechar que el plan real pueda ser precisamente ese: crear el conflicto internacional y que éste sirva para justificar una intervención de ONU, ya no sólo para Haití. Una intervención internacional sobre la isla, alegando razones humanitarias y para supuestamente impedir un choque trágico de poblaciones de ambas naciones, que en el pasado se enfrentaron por el dominio de la parte este de la isla hispaníola .
Nuestro amigo el presidente Abinader ha hecho lo correcto en cancelar el viaje a Europa que tenía pautado para darle seguimiento hora a hora a la delicada situación de Haití.
Igualmente es correcta la decisión de las Fuerzas Armadas de reforzar la frontera y mudar el Estado mayor la zona limítrofe con Haití.
Pero más allá de los aspectos de seguridad militar, imprescindible en estos momentos, creo es fundamental un rol más activo de República Dominicana en Organización de Estados Americanos (OEA).
Debemos aprovechar que República Dominicana preside el Consejo Permanente de OEA para convocar una reunión urgente de cancilleres para tratar la crisis de Haití.
Debemos adelantarnos a los posibles acontecimientos de orden fáctico que se pueden presentar con Haití.
La comunidad de naciones de América debe estar meridianamente clara que República Dominicana defenderá su frontera y quiere evitar por todos los medios a su alcance conflictos mayores que se ven claramente hoy en el horizonte. Creo que el gobierno, además de lo anterior, debe de reforzar el proceso de repatriaciones ilegales y reducir al mínimo la emisión de vidas en nuestros consulados en Haití.