Alto consumo de drogas en Estados Unidos: Un problema real que busca ser mejorado

Dentro de las políticas internas de los Estados Unidos para frenar el consumo y el ingreso de sustancias ilícitas, se destaca la coordinación con distintas entidades para prevenir y reducir el uso de drogas en zonas catalogadas como de “alto tráfico”.
Dan Neill, director ejecutivo de la Zona de Tráfico de Drogas de Alta Intensidad del Medio Oeste (HIDTA, por sus siglas en inglés), reconoció que la población estadounidense mantiene un consumo elevado, lo que fomenta el ingreso ilegal de sustancias. Sin embargo, aseguró que las estadísticas de los últimos años muestran un leve descenso en la tendencia.
Durante un encuentro con periodistas latinoamericanos, Neill subrayó que el gobierno estadounidense reconoce la magnitud interna del problema y que el programa HIDTA impulsa la medición en tiempo real de sobredosis, además de coordinar acciones entre la policía y el sector salud para reducir muertes y violencia.
“Negar que tenemos un problema sería el problema”, resumió. Explicó que la estrategia Overdose Response Strategy (ORS) obliga a compartir datos entre fuerzas de seguridad y departamentos de salud con el fin de identificar “lotes” peligrosos y llevar recursos —incluida la distribución de naloxona (narcan)— a los barrios más golpeados.
Los decesos por sobredosis llegaron a superar los 110.000 en años recientes, pero las cifras preliminares de 2024 muestran una leve reducción frente a 2023, aunque aún en niveles muy altos, según el National Center for Health Statistics. Para Neill, disponer de estadísticas oportunas —no con un rezago de un año— es clave para orientar campañas, compras de antídotos y patrullajes.
En la región del Medio Oeste, añadió, se observa un fuerte aumento en el consumo de fentanilo (seguido por metanfetaminas), con carteles mexicanos introduciendo pastillas fabricadas con precursores de origen asiático y distribuidas a través de pandillas locales. La cocaína, en cambio, conserva mercados robustos en América y Europa, con el Caribe como corredor histórico.
Un reporte del programa indica que en el 2024 se incautaron 1.55 millones de kilos de marihuana, 167,263 kilos de cocaína, 121,311 de metanfetamina y 7,302 kilos de Fentanilo.
El HIDTA no es una agencia de arrestos, sino un programa nacional de la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca (ONDCP). Su labor consiste en financiar equipos conjuntos en 33 regiones de EE. UU., bajo la condición de que las policías locales, estatales y las agencias federales (DEA, FBI, HSI, ATF) cooperen de manera obligatoria y reporten resultados verificables.
Según sus informes al Congreso, el programa ha mostrado altos retornos de inversión: en 2022, por ejemplo, superó los US$80 recuperados por cada dólar invertido en incautaciones y decomisos de activos.
PAUL MATHIASEN