SANTO DOMINGO.- Llegar al supermercado y encontrar las góndolas casi vacías es algo común en este tiempo de confinamiento social ocasionado por la amenaza del COVID-19, los supermercados han tenido que desarrollar una logística acelerada de reposición de mercancías para poder dar respuesta a la voracidad de la demanda de productos de primera necesidad.
Francisca Ramírez, una joven mujer con dos hijos que vive en Buenos Aires de Herrera, va al supermercado una vez por semana y cuenta que las últimas veces que ha ido no ha podido comprar leche líquida entera de la que acostumbraba a comprar, dice que quías esto se deba a que va siempre en la tardecita y muchas personas ya han ido antes que ella.
“Mira, la última vez que fui, la góndola de la leche líquida solo contenía las marcas que menos se venden, ahhhh y de las marcas más reconocidas solo había descremada o semidescremada y se veía el vacío. También vi que en el pasillo de los aceites casi no hay ofertas, está casi a RD$200.00 el medio galón. Para comprar panes había que hacer fila, no había ofertas de embutidos y la nevera de los quesos tenía poca cosa”, expresa Francisca.
Rafael Reyes asegura que siempre encuentra lo que va a buscar al supermercado, aunque indica que hay un momento en que las góndolas se quedan vacía por la alta demanda pero que luego observa que la van reponiendo.
PATRIA REYES RODRIGUEZ
