En un comunicado, la Asociación de Fotoperiodistas Cántabros (APFC) explica que los hechos ocurrieron el jueves pasado, cuando el fotógrafo, colaborador de El Diario Montañés, acababa de tomar unas imágenes de ambos con trajes de neopreno y las tablas de surf dentro del agua en Oyambre (Cantabria, norte español).
En ese momento fue «abordado» y «rodeado» por un «grupo de más de ocho individuos», que lo «increparon, presionaron e intimidaron».
Añade que, «a instancias de Piqué», le quitaron la cámara e intentaron borrar las fotografías. Pero no lo consiguieron, ya que el medio citado publicó hoy las imágenes tanto en la portada como en páginas interiores.
«No se puede consentir que un periodista en el ejercicio de su trabajo sea atacado impunemente de esta manera, máxime cuando además se encontraba en un espacio público, y está perfectamente reglado el derecho que asiste a un profesional del periodismo de llevar a cabo su labor», subraya la APFC, a la que pertenece el fotógrafo.
También apunta que, además de haber «testigos en la zona» que presenciaron el incidente, el fotoperiodista llamó a las fuerzas de seguridad para que «tomasen nota de los acontecimientos».
EFE
