SANTIAGO.- Cuatro meses fuera de servicio tiene el único tomógrafo que tiene del hospital pediátrico regional universitario Arturo Grullón, de Santiago.
La denuncia la hicieron usuarios de ese centro de salud, quienes dijeron que deben trasladarse a otros hospitales a realizar una imagen a un adolescente o a un niño que lo requiera.
Elisabeth Ramírez dijo que tuvo que trasladarse al hospital Cabral y Báez para poder hacer un estudio a su hijo.
El pastor evangélico Pablo Ureña, director del programa educativo Niños con una Esperanza, se quejó además por otras precariedades con las que, según dice, opera el pediátrico.
Indicó que las mismas problemáticas dejadas por la administración anterior permanecen en ese centro hospitalario.
Dijo que no tienen la cantidad del personal médico para atender la alta demanda de pacientes que buscan curar sus dolencias en ese centro.
Sostuvo que decenas de niños tienen que esperar tres y cuatro meses para ser sometidos a cirugías electivas.
Ante esa y otras problemáticas que afectan el Arturo Grullón de Santiago, Pablo Ureña entiende que ese centro asistencial debe ser declarado en estado de emergencia por el presidente Luis Abinader.
Una fuente aseguró que el tomógrafo no está funcionando debido a un problema eléctrico.
Diario Libre trató de establecer comunicación con la dirección del hospital de niños de Santiago, pero no fue posible.
EDWARD FERNANDEZ