El PLD y el MP
POR JUAN TAVERAS HERNANDEZ.- Por primera vez en muchos años el Ministerio Público está jugando el rol que la Constitución le asigna; por primera vez en muchos años hay tolerancia cero con el robo de los dineros del pueblo; por primera vez en muchos años tenemos un presidente de la República coherente, que ha convertido su promesa de campaña, de combatir la corrupción y someter a la justicia a los políticos corruptos no importa si pertenecen a la oposición o al propio partido; por primera vez en muchos años ese presidente nombra como jefe del Ministerio Público a una persona, Miriam Germán Brito, que no es de su entorno familiar, partidario o de una de sus empresas u oficina, como en el pasado reciente.
La doctora Germán Brito ha sido jueza durante la mayor parte de su vida escalando diversos peldaños en el sistema de justicia asumiendo su papel de garante de los derechos de los procesados sin importarle las consecuencias. Todos los abogados del país reconocen en ella su honestidad dignificando la toga y el birrete, sin miedo ni temor a los poderes fácticos. No pertenece ni ha pertenecido nunca a ningún partido político. Fue jueza garantista, y como Procuradora General de la República, también.
Es decir, garantiza que la ley sea cumplida. Su consagración, capacidad profesional y honestidad nunca, en casi 50 años, nadie ha puesto en duda.
Ella es una garantía de honestidad, trabajo y transparencia. Miriam Germán no tiene problemas con el PLD, el PLD tiene problemas con Miriam Germán, justamente por su postura como jueza, ahora como jefa del Ministerio Público, porque sabe que ella no transige, no negocia, no acepta soborno, ni chantaje.
El Ministerio Público, desde mi punto de vista, no es independiente porque una gran parte de los fiscales pertenecen al PLD que en 16 años los formó y los colocó en los puestos que aun tienen, al igual que muchos jueces, pero Miriam Germán sí es independiente. ¡Y ella es la Procuradora! Jamás permitirá que sus colegas, pares o subalternos actúen contrario a la ley.
Por lo tanto, es un disparate acusarla de judicializar la política para condenar o hacerle la vida imposible al expresidente Danilo Medina. El odio y la venganza no conducen las acciones de la magistrada Procuradora General de la República, solo la ley, insisto.
El Comité Político del PLD, convertido en la trinchera del deshonor y la vergüenza, defiende lo indefendible cuando amenaza con acciones que desestabilicen al gobierno legítimo del presidente Luis Abinader, que dicho sea de paso, no interviene en los procesos judiciales que se llevan a cabo contra políticos corruptos de esa organización.